Quiebra Duralex, la vajilla de siempre

Quiebra Duralex, la vajilla de siempre

La empresa de cristalería buscará comprador durante los próximos seis meses.

Una vajilla de Duralex.Amazon

Quiebra Duralex. La icónica empresa francesa de cristalería, famosa por sus vajillas de vidrio irrompibles que estaban presentes en todas las casas españolas, ha sido declarada en quiebra por un tribunal comercial de Orleans.

Tras 75 años de vida, la empresa, cuya sede se ubica en La Chapelle-Saint-Mesmin, en Loiret, se ha visto arrastrada a esta situación por la falta de liquidez y un alto endeudamiento. La compañía ha perdido el 60% de su facturación durante la pandemia por el cese que se ha producido en las exportaciones, que suponen el 80 % de su negocio.

Los orígenes de esta compañía hay que buscarlos en otra empresa, la multinacional Saint-Gobain Allí se desarrolló en 1939 una técnica de fabricación de vidrio templado destinado a las lunas para automóviles. Sin embargo, se empezó aplicar para la producción de vajillas.

La marca Duralex se registró en 1945. Su nombre provenía de la frase latina Dura lex, sed lex (la ley es dura, pero es la ley). Tras la Segunda Guerra Mundial, su vajilla se popularizó porque era un producto asequible en un momento de penurias económicas.

Su época de gloria llegó en los años 60 y 70 cuando sus platos y sus vasos se vendían en todo el mundo. Entonces contaba con 1.500 empleados, de los cuales 1.300 se dedicaban directamente a la producción.

Las familias españolas acogieron este invento con gran entusiasmo, ya que hasta ese momento se usaban vajillas de loza y porcelana. “Utilícelo como un martillo, déjelo caer, golpéelo, hágalo pasar del hielo al agua hirviendo”, rezaba la publicidad.

La compañía abrió una fábrica en España, en la localidad de Azuqueca de Henares (Guadalajara), en 1963, que llegó a contar con 500 empleados.

Prácticamente todas las casas españolas tenían estos platos, que también se han podido ver en muchas escenas de la serie de televisión Cuéntame cómo pasó, que relata la vida de una familia española —los Alcántara— desde el franquismo hasta la transición a la democracia.

″¿Y, ahora, qué hacemos? Me cago en la leche, Merche. Quiebra Duralex, el imperio de las vajillas indestructibles. ¡San Genaro en shock!”, ha publicado la cuenta oficial de la serie en Twitter.

A finales de los 70 empezó el declive, cuando sus productos perdieron popularidad. La empresa ha pasado desde entonces por varias manos.

Estuvo a punto de desaparecer en 2008, pero la crisis económica la hizo reflotar porque los consumidores buscaban sus productos baratos, pero resistentes.

Una vez declarada la quiebra, se abre un período de seis meses en los que se intentará buscar un comprador para esa histórica firma. Actualmente contaba con 248 trabajadores.

La ministra francesa de industria en funciones, Agnès Pannier-Runacher, ha asegurado que el Gobierno estará muy atento a la situación que atraviesa Duralex y a los posibles proyectos de recuperación que pueden aparecer.