El rotundo argumento con el que Baldoví justifica su voto a la reforma laboral

El rotundo argumento con el que Baldoví justifica su voto a la reforma laboral

"Con la cabeza alta y la conciencia tranquila".

El Congreso decide este jueves sobre la convalidación de la reforma laboral, una cuestión que ha dividido el bloque de fuerzas políticas con el que el Gobierno de coalición ha venido sacando adelante sus distintas medidas y leyes. El rechazo a la norma que sustituye a la aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy de 2012 ha estado protagonizado por fuerzas como ERC, EH Bildu o PNV. No obstante, el Ejecutivo sí ha logrado sumar el apoyo de Compromís, una cuestión que ha causado rechazo en parte de las filas de dicha formación.

Un grupo de más de cincuenta cargos y afiliados de Compromís ha pedido a su diputado nacional, Joan Baldoví, que vote en contra de la reforma laboral al considerarla un “blanqueo de la reforma laboral del PP”. Mediante un comunicado, han argumentado que “por eso ha recibido el apoyo explícito de FAES, CEOE, la Conferencia Episcopal, Fátima Báñez, la ministra de trabajo que impulsó la reforma del PP, Ana Botín y Ciudadanos”.

Esta cuestión ha provocado que el propio Baldoví haya explicado detalladamente el sentido del voto de su formación en el Congreso a la convalidación de la reforma laboral. Durante su discurso en la tribuna, el político valenciano ha utilizado un notable ejemplo de por qué merece la pena votar ‘sí’.

“Con la cabeza alta”

Baldoví ha señalado que “votamos con la cabeza alta y la conciencia tranquila”, tras reconocer que comprende las posiciones de los grupos, excepto las de PP y Vox, que mostrarán su rechazo y que decidir el voto de Compromís no ha sido “fácil”.

Si una limpiadora de un hotel de Benidorm, de Las Palmas o de Mallorca acaba ganando 2.000, 3.000 o 5.000 euros más habrá valido la pena
Joan Baldoví, diputado de Compromís en el Congreso

No obstante, ha dejado entrever que el apoyo a la reforma laboral será más beneficioso para los trabajadores que dejarla caer votando en contra. “Si una limpiadora de un hotel de Benidorm, de Las Palmas o de Mallorca acaba ganando 2.000, 3.000 o 5.000 euros más habrá valido la pena mi voto”, ha sentenciado Baldoví, mientras la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, asentía desde su escaño en un claro gesto de aprobación.