Trump presionó a Sessions para mantener el control sobre la investigación de la trama rusa

Trump presionó a Sessions para mantener el control sobre la investigación de la trama rusa

Ordenó a un equipo de abogados que impidieran que se recusara de las pesquisas.

U.S. President Donald Trump waits to greet Malaysia's Prime Minister Najib Razak at the White House in Washington, U.S. September 12, 2017. REUTERS/Jonathan ErnstREUTERS

El presidente de EEUU, Donald Trump, ordenó al equipo de abogados de la Casa Blanca que evitara que el fiscal general, Jeff Sessions, se inhibiera de la investigación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones que le habría dado la victoria sobre Hillary Clinton.

Con esta acción Trump habría pretendido asegurarse el respaldo del fiscal general, quien en su opinión debería proteger al presidente, de acuerdo con una información publicada por el diario The New York Times, que cita dos fuentes sin identificar que habrían sido testigos del suceso.

Con este objetivo en mente, Trump habría encomendado al consejero Donald McGahn II que transmitiera sus órdenes, que finalmente no llegaron a tener efecto, al equipo legal de la Casa Blanca.

Sessions se recusó de las investigaciones el 2 de marzo del año pasado, al considerar que él mismo podría ser objeto de investigación, tal y como ha ocurrido, lo que le valió un sinfín de críticas por parte del presidente, quien incluso llegó a sopesar su cese.

Después de que Sessions se recusara, Rod Rosenstein, su adjunto, designó al exdirector del FBI Robert Mueller como fiscal especial para supervisar la investigación. Desde su nombramiento, Trump ha mostrado su rechazo a las pesquisas de Mueller, que ha llegado a tildar de "caza de brujas".

Hasta la fecha, la investigación del fiscal especial ha golpeado de lleno a dos exasesores de la campaña del ahora presidente, Paul Manafort y Rick Gates, así como a su exasesor de Seguridad Nacional en la Casa Blanca, Michael Flynn.

Manafort y Gates ya han sido acusados de 12 cargos, entre ellos lavado de dinero, evasión de impuestos y conspiración contra EEUU, que podrían traducirse en más de diez años de prisión. Flynn firmó en diciembre un acuerdo de culpabilidad en el que admitió haber mentido al FBI sobre sus contactos con Rusia.