Una mujer de 75 años, grave tras el primer ataque de un oso en Asturias en 30 años

Una mujer de 75 años, grave tras el primer ataque de un oso en Asturias en 30 años

La anciana salió a pasear tras la cena, cuando el animal la agredió en una curva: le dio un zarpazo en la cara, la tiró al suelo y le rompió la pelvis.

Una osa parda, retratada en semilibertad en Asturias. DOMINIQUE FAGET via Getty Images

El primer ataque de un oso a un humano en Asturias en 30 años ha acabado con una mujer de 75 años ingresada en estado grave con heridas en el rostro y la cadera, aunque su vida no corre peligro.

Según informan los diarios La Nueva España y El Comercio, los hechos ocurrieron ayer, domingo, hacia las 21.45 horas, cuando una señora identificada como C.S. salió a dar un paseo tras la cena con unos familiares, como tiene por costumbre. El grupo caminaba por la aldea de Sonande (Cangas del Narcea, unos 30 habitantes), cuando la anciana se quedó retrasada unos metros, en una curva, y entonces un oso apareció y se abalanzó sobre ella.

“Erguido sobre sus dos patas traseras, el oso dio un zarpazo en el rostro de la mujer. La fuerza la derribó al suelo. Según algunos testigos, el animal la arrastró unos metros, soltándola gracias a la rápida intervención de los acompañantes, que lograron con sus gritos ahuyentar al plantígrado”, indica El Comercio.

Gracias a esa intervención, la desgracia no fue mayor y la mujer pudo ser atendida. Fue llevada de inmediato al hospital comarcal, con serias heridas en el rostro y con la pelvis rota, pero estaba previsto su traslado a Oviedo para ser atendida en una unidad especial de cirugía maxilofacial.

Este lunes, efectivos de la Fundación Oso y de la Guardería del Principado tienen previsto inspeccionar la zona, localizar al animal, sedarlo y trasladarlo a otro lugar.

El oso pardo en el norte

La población cantábrica se divide en dos núcleos, el oriental y el occidental, con un censo que supera los 260 ejemplares. El mayor número de ejemplares se encuentra en el Principado de Asturias, indica la Fundación Oso en su web.

El oso pardo cantábrico es una de las subespecies de oso pardo más pequeña del mundo. Los machos pueden llegar a sobrepasar los 180 kilos, mientras que las hembras rondan los 100 o 140 kilos, si bien sufren enormes variaciones de peso a lo largo año.

Los encuentros entre osos y humanos son extremadamente raros.