Alerta policial: un "nuevo e inquietante frente" en la violencia tradicional contra las mujeres
Australia crea un cuerpo para desmantelar redes que "cazan, acosan y atraen" a menores para que realicen "graves actos de violencia" contra ellas, sus hermanos y hasta sus mascotas. Una "retorcida forma de ludificacion" con ramas en Occidente.

La Policía Federal Australiana (AFP) acaba de estrenar comisionada. Se llama Krissy Barrett, es la novena uniformada en tomar las riendas del cuerpo desde su última remodelación de funciones y la primera mujer en llegar al cargo. Su aterrizaje es, por sí mismo, una buena noticia para las mujeres y su pelea por la igualdad, pero va más allá, porque en su primera comparecencia ante la prensa ha anunciado la creación de un grupo especial de trabajo (Pompilid) para combatir lo que ha calificado como un "nuevo e inquietante frente" en la violencia tradicional contra las mujeres.
Según informa la ABC australiana, Barrett, profundamente conmocionada, ha explicado a los medios, que han detectado cómo chicas jóvenes, también preadolescentes y adolescentes, están siendo "cazadas, acosadas y atraídas" por hombres que utilizan redes en línea, que las coaccionan para que realicen graves actos de violencia contra sí mismas, sus hermanos o mascotas, en una "retorcida forma de ludificación.
Insiste en que son más complicados de cazar porque no tienen una jerarquía única ni una ideología preponderante, porque entre los agresores hay "nihilistas, sadomasoquistas, nazis o satanistas", en general gente que "glorifica la violencia" a través de la explotación digital y los ciberataques, con "consecuencias reales, en el mundo real", repite.
"En Australia, se ha identificado a 59 presuntos delincuentes como miembros de algunas de estas prolíficas redes delictivas descentralizadas online", informa, confirmando que los atacantes suelen tener perfiles angloparlantes que vienen de países occidentales, no sólo del suyo, unas ramificaciones de las que avisan al resto del mundo. "La Policía Federal Australiana, en colaboración con sus socios policiales en Australia y en el extranjero, ha actuado con rapidez contra los delincuentes, lo que ha dado como resultado nueve detenciones internacionales y tres nacionales. En Australia, los detenidos tenían entre 17 y 20 años", ahonda. Su empeño en el cargo y con el nuevo grupo de trabajo es "evitar que el daño en línea se extienda al mundo real", algo que ya está pasando.
La comisionada expone que estos grupos son inquietantes, no están motivados por incentivos financieros o sexuales, que son más transparentes, sino más bien "por su diversión" y para ser "populares en línea, sin comprender plenamente las consecuencias". En sus palabras, también quiso tratará de tranquilizar a los padres de estas menores, asegurándoles que la Policía está "de su lado" en lo que describió como una "batalla interminable para proteger a nuestros niños". "Arrestaremos a los delincuentes, expondremos a los facilitadores y eliminaremos el anonimato que protege a los delincuentes de las fuerzas del orden", promete.
El terrorismo, también en la mira
Barrett ha avisado, de paso, de que las redes sociales y las plataformas online están transformando la lucha antiterrorista en Australia y en los países aliados, atrayendo rápidamente a jóvenes a movimientos extremistas. Por eso, también ha reclamado más atención a esa vertiente y ha reclamado un fortalecimiento de las leyes, para tipificar y aclarar los delitos de odio.
En una extensa entrevista con motivo de su toma de posesión, Krissy Barrett también ha anunciado la creación de un nuevo grupo de trabajo antiterrorista y ha señalado que tal vez sea necesario reforzar aún más las leyes recientemente redactadas sobre delitos de odio. Entre enero y octubre de este año, la Policía Federal Australiana (AFP) ha llevado a cabo 10 investigaciones relacionadas con el terrorismo, y cuatro adolescentes han sido acusados en virtud de la ley de la Commonwealth.
"Desde 2020, 48 jóvenes, de entre 12 y 17 años, han sido investigados por equipos conjuntos de lucha contra el terrorismo, y 25 de ellos han sido acusados de uno o más delitos relacionados con el terrorismo de la Commonwealth", dirá.
De esos casos de extremismo, el 54% fueron identificados como motivados por la religión, el 22% como motivados por la ideología, el 11% como mixtos o no claros, y el 13 por ciento aún no se han determinado.
La AFP advierte que algunos espacios digitales, como los videojuegos, están amplificando la amenaza y "creando un entorno permisivo para que los jóvenes promuevan y alberguen material violento extremista". Según dijo, este fenómeno "contribuye a la desensibilización ante la violencia, especialmente entre los jóvenes vulnerables o que se sienten marginados".
En su lucha doble sobre las niñas y los jóvenes tentados por el terror, quiere crear una nueva plataforma con expertos en salud mental, defensores de la juventud, líderes indígenas y religiosos y representantes de la comunidad para abordar "delitos atroces, como la trata de personas, los delitos de odio, la radicalización juvenil, la extorsión sexual y la injerencia extranjera".
Va a presentar la iniciativa como una inversión urgente en prevención, afirmando que su objetivo es fomentar la resiliencia entre los jóvenes y detener la radicalización antes de que se arraigue; algo que, según reconoce, "requerirá un esfuerzo de toda la sociedad".
