America Party: qué se sabe del nuevo partido de Elon Musk
La aprobación de la reforma fiscal de Donald Trump, el desplome en ventas de Tesla y la ruptura con el presidente de Estados Unidos precipitan una idea que ya llevaba meses gestándose

Elon Musk ha dado el paso, al menos, en la teoría. Después de semanas de desencuentros con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; la caída en ventas de Tesla y el golpe que ha supuesto a sus coches eléctricos la reforma fiscal aprobada la semana pasada por el Congreso estadounidense, que califica de "despilfarro y corrupción", el multimillonario sudafricano ha anunciado en un mensaje de su red social, 'X', que se prepara para crear un nuevo partido político: el America Party. "Dos de cada tres habéis pedido un nuevo partido político y lo vais a tener”, escribía el sábado después de plantear a sus seguidores una encuesta sin rigor científico en la que han participado más de 1,2 millones de votos, de los que el 65% ha apoyado la propuesta de la formación política.
La creación del partido no es un arrebato de Musk sino el desenlace de una relación rota. A finales de mayo, el propietario de Tesla, con contratos millonarios con la NASA a través de SpaceX y con gran influencia geopolítica gracias a su red de satélites Starlink, salía de la Casa Blanca apenas cuatro meses después de ocupar la direccón del Departamento de Eficiencia Gubernamental, más conocido como DOGE, la oficina creada por Trump para recortar el gasto público en Estados Unidos.
Aunque hubo un amago de reconciliación entre ambas partes, la ruptura entre Elon Musk y Donal Trump se consumó el pasado y simbólico 4 de julio, cuando el presidente de los Estados Unidos firmaba su reforma fiscal, la "gran y bella ley" presupuestaria que reduce los impuestos a los ricos y deja sin coberturas a los más desfavorecidos. Todo, pese a las amenazas ("Los legisladores republicanos que votaron esta ley perderán sus primarias el año que viene") y críticas del magnate. Musk, que donó algo así como 300 millones a la campaña electoral de Trump, considera la ley una traición al compromiso de austeridad y una amenaza para la economía de EEUU.
Todo ello ha coincidido también con un cierre trimestral delicado para sus negocios. Tesla ha registrado una caída del 13% en las ventas del segundo trimestre, con el descenso del 71% en sus beneficios netos en el primer trimestre del año. Son unos cuantos los analistas que apuntan a que la eliminación de ayudas de 7.500 dólares para la compra de vehículos eléctricos es una de las principales causas del enfado. Según JPMorgan, la factura que le va a pasar la medida al fabricante es de unos 1.200 millones de dólares al año.
Un plan quirúrgico para desestabilizar el Congreso
A diferencia de otros magnates, Musk no quiere crear un partido para presentarse a presidente (no puede, por haber nacido en Sudáfrica), sino para alterar el equilibrio de poder en el Congreso. Su plan es centrarse en “solo 2 o 3 asientos del Senado y de 8 a 10 distritos de la Cámara de Representantes”, los suficientes para tener la llave de votaciones clave. “Dados los márgenes legislativos, finos como una cuchilla, eso bastaría para asegurarse de que las leyes respondan a la verdadera voluntad del pueblo”, escribió.
El ideario todavía no está formalizado, pero Musk ha dado su respaldo a un manifiesto con fuerte impronta tecnológica, liberal y pronatalista. La cuenta ‘Tesla Owners Silicon Valley’ publicó este domingo un listado de principios que él retuiteó con un “¡Sí!”. Entre ellos: “reducir la deuda”, “menos regulación”, especialmente en el sector energético, “modernizar el Ejército con inteligencia artificial”, “libertad de expresión”, “pronatalismo” y “políticas centristas en lo restante”.
El America Party no figura todavía como partido registrado ante la Comisión Electoral Federal, aunque sí hay movimientos en ese sentido. En la base de datos aparecen registros con el nombre de Musk y de su tesorero habitual, Vaibhav Taneja. En Estados Unidos no es obligatorio formalizar un partido hasta que se superen ciertos umbrales de gasto o recaudación vinculados a unas elecciones.
La iniciativa ya ha recibido apoyos empresariales. Mark Cuban, Anthony Scaramucci o el inversor Tyler Palmer se han mostrado favorables. Sin embargo, también hay voces críticas. Azoria Partners ha decidido aplazar el lanzamiento de un fondo vinculado a Tesla y ha pedido a su junta evaluar si las ambiciones políticas de Musk son compatibles con su cargo como CEO. “Debe aclarar sus intenciones cuanto antes”, ha exigido su director ejecutivo, James Fishback.
Trump: “Se ha convertido en un desastre”
Veinticuatro horas después, Trump rompió su silencio con dureza. El domingo, antes de subir al Air Force One en Nueva Jersey, calificó el nuevo partido de Musk como “ridículo”. “Creo que es una tontería montar un tercer partido. Tenemos un éxito tremendo con el Partido Republicano. Los demócratas han perdido el rumbo, pero este siempre ha sido un sistema de dos partidos. Un tercer partido solo añade confusión”, declaró a los periodistas.
Después, en su red Truth Social, lanzó un ataque personal más directo: “Estoy triste al ver cómo Elon Musk se ha descarrilado por completo. Se ha convertido en un descarrilamiento de tren en las últimas cinco semanas”. El presidente acusó a Musk de actuar movido por intereses personales y de haber montado el America Party como represalia por la retirada de subsidios a Tesla. “Si no recibiera dinero del Gobierno, tendría que volver a Sudáfrica”, escribió.
Trump también cargó contra el DOGE, el departamento de eficiencia gubernamental que él mismo creó y que Musk lideró brevemente. El presidente ironizó sobre su utilidad: “¿Cuál era el sentido de @DOGE si simplemente iba a aumentar la deuda en cinco billones de dólares?”, publicó Musk poco antes en X, a lo que Trump replicó que el DOGE no estaba pensado para empresarios que “solo quieren proteger sus intereses”.
Otro punto de fricción ha sido la designación de Jared Isaacman como director de la NASA. Trump confirmó que retiró su nominación tras conocer sus vínculos con Musk y su pasado apoyo a políticos demócratas. “También pensé que era inapropiado que un amigo íntimo de Elon, que trabaja en el negocio espacial, dirigiera la NASA, cuando esta agencia es una parte tan importante de la vida empresarial de Elon. Mi principal responsabilidad es proteger al pueblo estadounidense”, escribió el presidente en Truth Social.
