El caza del futuro pierde las piezas

El caza del futuro pierde las piezas

Desde el Pentágono apuntan a que el valor puede alcanzar los 85 millones de dólares.

Caza F-35Anadolu Agency via Getty Images

Estados Unidos se enfrenta a un problema millonario y que puede reportarle enorme perjuicios. Según informó la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos, el Pentágono  desconoce dónde se encuentran miles de piezas con las que se fabrican los cazas F-35 Lightning II, considerados como el futuro de los cazas para los próximos años.

El proyecto para el desarrollo y producción de estas aeronaves incluye a otros países como Japón, Israel, Reino Unido e Italia, que han aportado fondos para la causa. El problema se halla en que todas las empresas y países que participan en el proyecto comparten un fondo de piezas de repuesto, gestionadas por el Pentágono pero administradas por los contratistas principales, como Lockheed Martin o Pratt & Whitney.

Los países aliados no son propietarios de dichas piezas pero sí hacen uso del stock del Pentágono (neumáticos, trenes de aterrizaje, hélices, motores...) Según se apuntó en el informe, un subcontratista "incurrió en pérdidas de más de un millón de componentes de repuesto del fondo global de repuestos por un total de más de 85 millones de dólares" entre los años 2018 y 2022.

Dónde pueden estar las piezas perdidas

El Congreso norteamericano informó el pasado martes que todos los componentes se encuentran distribuidos en más de 50 instalaciones de contratistas no principales, tanto nacionales como internacionales, por lo que son ellos quienes trabajan directamente con el gobierno en la gestión de estos elementos, por lo que la Oficiona del Programa Conjunto F-35 no se encarga de supervisarlo.

Por todo ello, desde la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE.UU., se apunta a que se desconoce tanto el número de piezas de repuesto que se han perdido como el dinero que se pagó por ellas.

Cuál es la posible solución

Al haber tantas partes implicadas en el proyecto -hasta una decena de países e infinidad de empresas contratistas-, desde la Oficina del Programa Conjunto del F-35, que ha gastado unos 12 millones de dólares en inventariar todos los componentes repartidos por el mundo-, aconsejan crear un contrato único para poder investigar y categorizar todas las piezas, con el objetivo de que los contratistas informen de las pérdidas.

Mientras tanto, paralelamente el Pentágono se encargará de realizar un seguimiento de las partes para aclarar y especificar cómo se debe actuar con los repuestos obsoletos. Hay que apuntar que el caza F-35 Lightning II se trata del sistema más caro de la historia del Departamento de Estado de los Estados Unidos, estimado en un coste de unos 1.700 millones de dólares.