Un funeral para el recuerdo. La imagen de la plaza de San Pedro llena, con decenas de miles de fieles varias horas antes de que comenzara el funeral del papa Francisco, anticipaba que los actos de despedida del pastor, como a él le gustaba que le llamaran, iban a ser históricos.

Las previsiones apuntaban a que 200.000 personas irían a decir adiós al pontífice y se han cumplido con creces. El funeral ha sido muy puntual y ha arrancado a las 10.00 horas con la marcha en procesión del féretro. 

Junto a él, se encontraban los cardenales concelebrantes en la basílica de San Pedro del Vaticano. El ataúd con los restos mortales del pontífice llegó a hombros de los 'sediarios' a la plaza de San Pedro tras atravesar la puerta central de la basílica para dar inicio al funeral.

Al ser colocado frente al altar, sobre una alfombra y junto a un cirio encendido, los más 200.000 fieles presentes han comenzado a aplaudir, rindiendo homenaje al papa Francisco.

El dispositivo de seguridad de este sábado en Roma ha sido extraordinario. Con la presencia de 130 delegaciones oficiales, 50 jefes de Estado y 10 reyes, entre ellos Felipe VI y Letizia, francotiradores, escuadrones caninos, equipos de desactivación de bombas, fuerzas especiales en el río Tíber y otras unidades han garantizado que el funeral transcurriera sin problemas.

Pero no todo han sido altos cargos. El pontífice también quiso que, además de altos cargos, estuviesen presentes grupos de desfavorecidos, migrantes que fueron rescatados por las ONG en el Mediterráneo y algunos refugiados de la isla griega de Lesbos.

"La guerra es una derrota dolorosa y trágica para todos"

Giovanni Battista, decano del Colegio Cardenalicio, ha sido el encargado de conducir misa funeral por el papa Francisco y ha mandado varios mensajes del legado que ha dejado el pontífice.

"Con fuerza, recuerdo a menudo que todos pertenecemos a la misma familia humana y que nadie se puede salvar solo. En 2019, durante el viaje a los Emiratos Árabes Unidos, el papa firmó el documento sobre la fraternidad humana, por la paz mundial y la convivencia común", ha destacado.

Giovanni Battista ha recordado que el papa Francisco llamó la atención "sobre los deberes y la responsabilidad respecto a la casa común". "Frente al estallido de tantas guerras de estos años, con horrores humanos e innumerables muertos, el papa elevó incesantemente su voz, implorando la paz. Invitando a la sensatez, invitando a la negociación honesta para encontrar soluciones posibles", ha expuesto. 

"La guerra no es más que muerte de personas, destrucción de casas, de hospitales, de escuelas. La guerra, según su expresión, siempre deja al mundo peor de cómo era anteriormente. Es para todos, siempre, una derrota dolorosa y trágica. Hay que construir puentes, no muros", ha defendido.

Después de una Eucaristía que ha dejado momentos para el recuerdo, como a Donald Trump dando la paz a diferentes mandatarios y jefes de Estado, como a Felipe VI y Letizia, ha habido otra imagen curiosa. El libro usado por Giovanni Battista, apoyado sobre el féretro del papa ha comenzado a pasar sus hojas por culpa del viento.

A la 12.09 horas, la plaza de San Pedro se ha llenado de aplausos para despedir al papa Francisco. A hombros de los 'sediarios' y con las campanas de la Basílica de San Pedro sonando, han dado el último adiós al primer pontífice latino.