EEUU levanta sus sanciones a Siria: aval a la nueva era sin Assad... y vía abierta para las inversiones
"Estas sanciones fueron impuestas durante la dictadura de Al Assad en Siria, pero desde que cayó el régimen, apoyamos el desarrollo económico y las inversiones en Siria para favorecer la estabilidad del país", sostiene el Congreso.

El Congreso de Estados Unidos ha puesto fin de forma permanente al paquete de sanciones que pesaba contra Siria bajo el Gobierno del expresidente Bashar al Assad, por lo que ha allanado el camino a la reanudación de las inversiones en el país de Oriente Próximo.
Congresistas y senadores han dado el visto bueno esta madrugada al levantamiento de la conocida como Ley Caesar, impuesta en el año 2019 y que recogía fuertes restricciones contra el país. La normativa había sido suspendida en dos ocasiones anteriores por el propio presidente estadounidense, Donald Trump, pero ha sido retirada ahora del todo, tal y como venía solicitando el presidente de transición sirio, Ahmed al Shara.
La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense ha indicado en un comunicado que la retirada de esta medida ha quedado "garantizada" de cara al próximo año fiscal -si bien la medida ya había sido aprobada por la Cámara de Representantes, por lo que ahora quedará en manos de Trump para su ratificación-.
"Estas sanciones fueron impuestas durante la dictadura de Al Assad en Siria, pero desde que cayó el régimen, apoyamos el desarrollo económico y las inversiones en Siria para favorecer la estabilidad del país", recoge el texto, que califica la medida de "paso decisivo para que el pueblo sirio tenga una oportunidad real de reconstruir el país tras décadas de un sufrimiento inimaginable".
En este sentido, ha apuntado a que la retirada de las sanciones se ha consolidado tras "meses de esfuerzos diplomáticos y coordinación bipartita", y tras una votación que se ha resuelto con 77 votos a favor y 20 en contra.
Por explotar
Invertir en Siria tras la caída del régimen de Assad, liderado ahora por el Gobierno de transición de Ahmed Al Shara, presenta un panorama de alto riesgo pero con potencial de altas recompensas. El nuevo Gobierno busca activamente atraer inversión extranjera y a la diáspora para la reconstrucción. EEUU se está posicionando, con este levantamiento, para ser de los primeros en aprovechar estas oportunidades.
El país requiere inversiones millonarias para levantar de nuevo su infraestructura devastada, lo que abre oportunidades significativas en diversos sectores, como el de las obras públicas, pero también se mira a los pilares del pasado, que se pueden reflotar: de sectores textiles, como el cuero, a los productos químicos, la electrónica, la artesanía y la industria farmacéutica.

El Gobierno de transición ha modificado las leyes de inversión para atraer capital y está buscando la reintegración del país en la escena internacional. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha observado ya signos de recuperación económica y mejora en el sentimiento de inversores bajo el nuevo régimen. El país posee una ubicación estratégica y recursos naturales (como agricultura y minerales), que, si se gestionan eficazmente en un entorno estable, podrían generar crecimiento económico.
Los retos también son importantes, claro, empezando por la inestabilidad política y la seguridad. A pesar del cambio de régimen, persisten tensiones internas y la amenaza de vecinos impredecibles, como Israel. La seguridad en el noreste del país sigue siendo un desafío, con necesidades humanitarias crecientes. La economía siria, además, se ha contraído drásticamente, con una pérdida estimada del PIB de 800.000 millones de dólares durante los casi 14 años de conflicto. La libra siria está al borde del colapso y la mayoría de la población depende de la ayuda humanitaria.
No hay donantes internacionales significativos a la vista para esa necesaria reconstrucción y la falta de liquidez es un problema importante.
Promesa de reconstrucción
Al Shara fue nombrado presidente de transición tras la caída en diciembre de 2024 de Al Assad a causa de una ofensiva de yihadistas y rebeldes encabezada por Hayat Tahrir al Sham (HTS), entonces liderado por el ahora mandatario, conocido entonces por su nombre de guerra, Abú Mohamed al Golani.
El pasado 8 de diciembre, en el aniversario del fin del régimen, el presidente sirio prometió que todo el país será reconstruido tras la guerra civil y pidió a la ciudadanía que aúne esfuerzos para ayudar a consolidar la estabilidad. Miles de personas salieron a festejar este día, masivamente, en las inmediaciones de la plaza de los Omeyas en Damasco.
"Del norte al sur y del este al oeste, reconstruiremos una Siria fuerte, con una estructura digna de su presente y su pasado, una estructura digna de la civilización antigua que es Siria", sentenció Al Shara en un discurso tras tomar parte en el rezo del amanecer en Damasco. "Reconstruiremos con obediencia a Dios todopoderoso, con apoyo a los oprimidos y con justicia entre la gente", ha agregado. El mandatario reclamó a la población que "unifiquen" sus esfuerzos para ayudar a apuntalar la estabilidad y construir un país "fuerte" en esta etapa de transición.
