El plan de paz de Trump se enfrenta a su momento crítico: la integridad de Ucrania
Zelenski enviará este martes la respuesta al plan tras verse en Londres con Starmer, Macron y Merz, en una cumbre con pocos avances en un "momento crítico".
La respuesta de Kiev a la propuesta de Donald Trump para un plan de paz que ponga fin a casi cuatro años de guerra con Rusia ya está prácticamente lista y prevé remitírsela a los EEUU "en algún momento de la tarde" del martes, según confirmó Volodimir Zelenski tras reunirse este lunes con el primer ministro británico Keir Starmer, el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller alemán Friedrich Merz en Downing Street. Se trata de un documento actualizado de veinte puntos en el que, según el presidente ucraniano, sigue sin abordarse uno de los asuntos más sensibles: la posible cesión de territorio, un punto en el que todavía no se ha alcanzado "ningún compromiso" y sobre el que reiteró que su país “no puede renunciar a ninguna parte de su territorio”.
El presidente ucraniano añadió que Washington busca acelerar las conversaciones. “En general, los estadounidenses quieren encontrar un punto de acuerdo”, dijo. En este contexto, los mediadores designados por Trump —su enviado Steve Witkoff y su yerno y negociador Jared Kushner— presentaron la semana pasada una versión revisada del plan en Moscú y mantuvieron después varios días de contactos con representantes ucranianos en Miami sin resultados. Zelenski describió esas conversaciones como “constructivas, pero no fáciles”. Trump, por su parte, declaró el domingo que se sentía “un poco decepcionado” porque, según afirmó, Zelenski “todavía no había leído la propuesta”.
Los líderes europeos intentan reforzar la posición de Kiev antes de que Washington cierre un texto definitivo. La reunión en Downing Street, organizada a toda prisa, buscaba precisamente coordinar una respuesta común. Starmer, Macron y Merz coincidieron con Zelenski en que cualquier paso hacia el final de la guerra debe desembocar en “una paz justa y duradera” y garantizar “robustas garantías de seguridad” para Ucrania. También celebraron “progresos positivos” en las conversaciones sobre el uso de activos rusos congelados para financiar la reconstrucción del país.
Tras Londres, Zelenski viajó a Bruselas para reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, António Costa; y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Von der Leyen afirmó que cualquier acuerdo debe “respetar la soberanía de Ucrania y garantizar su seguridad a largo plazo, como primera línea de defensa para la Unión Europea”. Costa y Rutte respaldaron ese planteamiento y aseguraron a Zelenski un apoyo “sin fisuras” tanto en la negociación como en el campo de batalla.
El presidente ucraniano trasladó en Bruselas que el proceso de paz “sigue activo” e insistió en que cualquier marco de acuerdo debe incluir una fecha concreta para la adhesión del país a la UE. También informó a los líderes comunitarios sobre sus últimos contactos con Estados Unidos y recordó que esta fase diplomática llega en uno de los momentos más duros de la guerra, con avances rusos en el este y ataques constantes contra la red energética que provocan cortes de electricidad en varias ciudades.
La Casa Blanca sostiene que las negociaciones están en su fase final, pero ni Kiev ni Moscú han mostrado disposición a aceptar el borrador actual. Varios gobiernos europeos temen que el país termine presionado para asumir puntos que comprometan su integridad territorial y la seguridad continental. Zelenski insiste en que cualquier cesión territorial legitima la agresión rusa y pondría en peligro el futuro del país.