Erdogan vincula la segunda vuelta de las presidenciales con un golpe militar

Erdogan vincula la segunda vuelta de las presidenciales con un golpe militar

El islamista moderado, que ganó la primera vuelta cuando las encuestas daban por vencedores a sus adversarios, azuza el fantasma del miedo y prepara el terreno. 

Seguidores de Recep Tayyip Erdogan, en la noche del 14 de mayo pasado, celebrando la victoria en las elecciones, en Estambul.TOLGA BOZOGLU / EPA / EFE

El presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha vuelto a vincular las elecciones con un golpe de Estado, al asegurar este martes que la segunda vuelta de las presidenciales, el 28 de mayo, se celebrará al día siguiente del aniversario de la asonada de 1961.

Aquel golpe acabó con la deposición y ejecución del primer ministro conservador Adnan Menderes, al que Erdogan considera un referente ideológico.

"Si dios quiere, vamos a convertir el día 28 de mayo en el comienzo del siglo de Turquía", dijo el líder islamista en la red social Twitter.

Ya durante la campaña para las presidenciales y parlamentarias que tuvieron lugar el pasado domingo, Erdogan comparó las elecciones con el golpe fallido que él mismo sufrió en 2016.

El jefe de Estado y Gobierno ganó el domingo sus terceras elecciones presidenciales con el 49,5 % de los votos, rozando la mayoría absoluta que habría evitado la segunda vuelta dentro de 15 días. En esa segunda ronda se enfrentará a Kemal Kiliçdaroglu, el líder de la oposición, que se quedó en el 45 %.

El AKP, el partido de Erdogan, ha ganado las parlamentarias y ha mantenido, gracias al apoyo de sus aliados ultranacionalistas e islamistas, la mayoría absoluta en el Hemiciclo, pese a haber perdido 22 escaños. 

En 2016, se produjo un fallido golpe de estado en el país, llevado a cabo por algunas facciones dentro de las Fuerzas Armadas de Turquía con el fin de derrocar al presidente Erdogan. La movilización se realizó principalmente en la capital política, Ankara, y en la ciudad de Estambul, capital económica de facto del país. Aunque los sublevados lograron inicialmente controlar lugares estratégicos, la situación evolucionó rápidamente en las horas siguientes tras un masivo rechazo tanto de la ciudadanía, que salió a protestar en las principales ciudades, como de todos los partidos políticos (incluyendo los de oposición) y la comunidad internacional. 

Después de varios enfrentamientos callejeros entre civiles y militares y el bombardeo de edificios gubernamentales como la Asamblea Nacional y el Complejo Presidencial, el golpe fracasó. Durante la tentativa de golpe militar en Turquía, al menos 194 personas murieron y 1154 resultaron heridas. Endogan aprovechó este momento para endurecer el autoritarismo en el que se venía instalando