Está en contra del rearme europeo, llama "matón" a Trump, define a Israel como un "Estado genocida" y puede ser la nueva presidenta de Irlanda
Los irlandeses votan este viernes la nueva Presidencia del país. La favorita en todas las encuestas es Catherine Connolly, una independiente que ha logrado reunir el apoyo de todas las formaciones de izquierda, hasta del Sinn Féin.

Está preocupada por el aumento del gasto militar en Europa mientras "se reduce el gasto en bienestar social", cree que Israel es "un Estado genocida", cuenta con el apoyo del trío de rap Kneecap, considera a Donald Trump "un matón" y será, si las encuestas no fallan, la nueva presidenta de Irlanda a partir de este sábado. Su nombre es Catherine Connolly, tiene 68 años, es de izquierdas y, aunque militó en el Partido Laborista, se ha presentado como independiente (dejó a los laboristas en 2006 porque consideró que habían "perdido su alma"). Pese a no pertenecer a ninguna formación, su candidatura cuenta con el respaldo insólito de toda la izquierda. Su campaña ha reunido al Sinn Féin con socialdemócratas y laboristas, People Before Profit, Partido Verde y con los, como ella, independientes de izquierda.
Antes de nada, conviene matizar que, al tratarse de una República, la Presidencia en Irlanda no es equivalente a la Presidencia en el sistema político español, por ejemplo. El presidente de Irlanda, ahora en manos de Michael D. Higgins, del Partido Laborista, es el jefe de Estado, mientras que el Gobierno recae en lo que en el país se conoce como taoiseach. Básicamente, en Irlanda, la Presidencia tiene las mismas funciones que la Monarquía en España, claro que allí se vota cada siete años. Es a este puesto al que aspira Catherine Connolly, ahora mismo diputada en el Parlamento irlandés. Se trata, como la del rey, de una figura más bien simbólica, pero acostumbra a opinar, y es eso lo que preocupa al actual Gobierno de centroderecha. Todos tienen en mente lo que sucedió tras la elección de la laborista Mary Robinson en 1990. Su partido duplicó sus votos y escaños en las siguientes legislativas.
Por lo pronto, y a la espera de los resultados que salgan de la votación de este viernes (de la que se espera no demasiada participación), Connolly ya ha logrado algo histórico desde la independencia de Irlanda: la unidad de la izquierda. Quizás por eso su campaña ha sufrido un creciente señalamiento por parte del establishment político irlandés, hasta el punto de que un par de días antes de la celebración de las elecciones se viralizó un vídeo falso en el que Connolly anunciaba su retirada. "Es un intento vergonzoso de engañar a los votantes y socavar nuestra democracia. Si ven el vídeo, no lo compartan, denúncienlo, la mejor respuesta a las mentiras es votar", contestó ella.
Defensora de la reunificación de Irlanda, Connolly quiere dar un verdadero impulso a la neutralidad de su país. "No tenemos nada que ganar uniéndonos a las grandes potencias", declaró en una entrevista reciente. "Necesitamos poder decirle la verdad al poder, ya sea con la invasión rusa de Ucrania, que estuvo totalmente mal, con el genocidio de Israel en Palestina o donde sea. Necesitamos poder decirle la verdad al poder y solo podremos hacerlo si mantenemos nuestra credibilidad como un estado neutral", prosiguió. Esa neutralidad, por lo tanto, no significa no mojarse ni dejar la crítica política a un lado. Y eso es lo que inquieta a sus críticos, que temen también las posiciones de Connolly con relación a la Unión Europea. La irlandesa ha criticado las últimas decisiones de los líderes europeos, ya no solo por el ingente rearme que buscan sino también, por ejemplo, por mantener vivo el acuerdo comercial con Israel. "¿Qué pasa con el genocidio que toleramos bajo nuestra supervisión? Si Israel y Estados Unidos salen airosos de esto, ¿cuáles serán las consecuencias para el futuro de nuestro mundo?", se preguntaba Connolly hace poco.
En Politico, "veteranos del servicio diplomático irlandés han expresaron su temor de que la Presidencia de Connolly pueda confundir al mundo sobre las verdaderas posturas del Gobierno irlandés". "Destacan la dependencia económica de Irlanda de cientos de multinacionales estadounidenses y el firme apoyo de la UE a Irlanda tras la disruptiva salida del Reino Unido", señalan en Politico, medio en el que recogen también la opinión de Bobby McDonagh, exembajador irlandés en el Reino Unido y la Unión Europea. Según McDonagh, Connolly "ha hecho declaraciones y adoptado posturas que son esencialmente anti-UE". La candidata, por su parte, prefiere no entrar en estas polémicas y aclara que diferencia muy bien entre "los pueblos y sus gobernantes", tanto en Europa como en EEUU.
Otro de los motivos que explican el éxito de Connolly es que, a sus 68 años, ha logrado reunir un gran apoyo entre la población joven, sobre todo gracias al buen uso de las redes sociales. En uno de sus vídeos más virales, puede verse a Connolly dando toques a un balón de fútbol o jugando al baloncesto con unos niños. Conseguir el apoyo de la juventud es reseñable además en un momento en el que, en Irlanda, como en el resto de Europa, crecen los discursos de la extrema derecha.
"Este es tu día", escribe Connolly en su última publicación en Instagram este mismo viernes: "Un día en el que todo ciudadano es igual y en el que cada voto tiene el mismo peso. La elección está en tus manos. Usa ese poder. No dejes que otros decidan lo que será Irlanda".
