Israel deporta a Greta Thunberg junto a otros 170 activistas de la Flotilla Global Sumud
Con este grupo, ya son más de 340 los activistas deportados entre el sábado y el lunes, de un total de unos 470 detenidos tras la interceptación de la Flotilla.

El Gobierno de Israel ha informado de la deportación de otros 171 activistas de la Global Sumud Flotilla, entre ellos la joven sueca Greta Thunberg, en sendos aviones a Grecia y Eslovaquia. Además, ha negado que hayan sufrido algún tipo de abuso bajo custodia.
"Otros 171 provocadores de la Flotilla Hamás-Sumud, entre ellos Greta Thunberg, fueron deportados hoy desde Israel a Grecia y Eslovaquia", ha señalado la Cancillería en un comunicado difundido en X. Con este grupo, ya son más de 340 los activistas deportados entre el sábado y el lunes, de un total de unos 470 detenidos tras la interceptación de la Flotilla.
Según el comunicado, los deportados son ciudadanos de Grecia, Italia, Francia, Irlanda, Suecia, Polonia, Alemania, Bulgaria, Lituania, Austria, Luxemburgo, Finlandia, Dinamarca, Eslovaquia, Suiza, Noruega, Reino Unido, Serbia y Estados Unidos. "Todos los derechos legales de los participantes en esta maniobra de relaciones públicas fueron y seguirán siendo plenamente respetados", añadió Exteriores.
Por su parte, los abogados de Adalah, el equipo jurídico de la Flotilla, denunciaron el domingo por la noche que los detenidos relataron haber sufrido agresiones y violencia generalizada durante su traslado del puerto a la prisión y en los primeros días de su detención.
En total, 49 españoles viajaban a bordo de la Global Sumud Flotilla, de los cuales 21 regresaron el domingo y otros 28, en principio, retornarán este lunes. A su llegada al aeropuerto los activistas españoles denunciaron malos tratos por parte de las autoridades israelíes y aseguraron que Israel quiso mostrar una actitud ejemplarizante con ellos. "Yo ha habido un momento en que he pensado: aquí es donde me matan", declaró uno de ellos a la prensa en el aeropuerto.
"Nos estuvieron humillando durante horas, estuvimos siete horas maniatados con las manos en la espalda", denunció el activista Rafael Borrego. "Cuando nos procesaron pasamos por un trato denigrante, nos robaron casi todos los objetos personales. Todo con un trato humillante, se reían en nuestra cara, como si fuéramos menos que animales. Los maltratos físicos y psicológicos han sido repetidos estos días. Nos han pegado, nos han arrastrado, nos han atado de pies y manos, nos han vendado los ojos, nos han insultado, nos han impedido dormir, nos han negado la asistencia médica", relató.
