Según los servicios de Inteligencia rusos, el plan consistía en secuestrar un MiG-31 equipado con el 'Kinhzal' y hacerlo desfilar ante las baterías antiaéreas de la OTAN en Rumanía. Con ayuda británica.
Un jarro de agua fría para los de Zelenski, que envían mientras a sus fuerzas especiales a la defensa de la asediada Pokrovsk, una ciudad clave en peligro de caer en manos rusas.
El presidente de EEUU se vuelve proteccionista, pese al ansia de Zelenski: "También los necesitamos para nosotros. No podemos agotarlos para nuestro país. Así que, ya sabes, son muy importantes", sostiene antes de verse con el ruso en Hungría.
Este movimiento ha sido interpretado por algunos medios como una muestra de poder de forma previa al encuentro entre el mandatario y sus homólogos de Rusia y China.
Fue usado el pasado 30 de agosto en un presunto ataque contra un puesto avanzado del Servicio Federal de Seguridad (FSS) ruso y varias lanchas patrulleras cerca de Armyansk, en el norte de Crimea.
Una prueba de misil balístico intercontinental (ICBM) de alcance sin precedentes ha marcado un punto de inflexión en la política de defensa internacional.