Los sistemas Patriot ucraniano se están encontrando con más dificultades para interceptar los avanzados misiles rusos Iskander-M, ya que pueden activar trampas de radar y cambiar de trayectoria. 

Esto ha dificultado aún más su derribo, declaró Yuriy Ignat, jefe de comunicaciones del Comando de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania, según ha informado la agencia Ukrainian National News (UNN).

"Los misiles Iskander-M, que atacan siguiendo una trayectoria balística, se han mejorado y modernizado. Se trata de disparar trampas de radar, que cada misil puede disparar durante la aproximación al objetivo. Por consiguiente, los sistemas Patriot, que deben interceptar el objetivo, podrían no funcionar con la eficacia deseada", ha comunicado Ignat. 

El jefe de comunicaciones también añadió que los invasores rusos han mejorado los misiles balísticos de tal manera que pueden cambiar su trayectoria de vuelo. 

"Un misil balístico vuela a lo largo de una trayectoria casi balística, como si estuviera cayendo, y maniobra. Entonces, al sistema Patriot le resulta más difícil predecir el punto de caída", explicó Ignat.

El militar agregó también que la modernización llevada a cabo por los rusos complica el trabajo de defensa aérea, pero no lo imposibilita. "Esto complica, pero no imposibilita, el trabajo de defensa aérea. Creo que nuestros socios están trabajando para encontrar una solución que mejore el sistema Patriot", aseguró. 

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