Los científicos miran lo provocado y lanzan un aviso: está amenazando las vidas de millones de europeos vulnerables
De hecho, según el estudio elaborado por los mismos, este fenómeno ha provocado entre el 23 de junio y el 2 de julio cerca de 2.300 muertes en las 12 ciudades europeas analizadas.
El cambio climático y el calentamiento global no solo provocan el aumento de sequías, el incremento de las temperaturas o la desaparición de especies, sino que también puede llegar a desembocar en la muerte de aquellas personas más vulnerables, como son los niños, enfermos o ancianos.
De hecho, según un estudio elaborado por una docena de científicos de cinco instituciones europeas, la ola de calor sucedida entre finales de junio y principios de julio, donde se superaron en algunas zonas los 40º, "habría sido entre 2 y 4 grados Celsius más fría" sin el cambio climático en todas las ciudades estudiadas, a excepción de una.
"El calor pone a ciertos grupos de personas en una posición más vulnerable", afirmó Ben Clarke, el investigador que dirigió el estudio, a la publicación Delfi. "Para algunos todavía hace calor y buen tiempo. Pero ahora, para la gran mayoría de la población, es más peligroso", agregó al mismo medio.
En total, según los cálculos de los investigadores del estudio, entre el 23 de junio y el 2 de julio cerca de 2.300 personas murieron por este hecho en las 12 ciudades analizadas. Dos tercios de estas muertes podrían haberse evitado de no ser por el cambio climático, refleja la misma investigación, aunque añade que aún no existen datos oficiales.
"Un simple aumento de dos a cuatro grados en la temperatura del aire durante las olas de calor puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para miles de personas", destacó Garyfallos Konstantinoudis, profesor del Imperial College de Londres, a la misma publicación.
"Por eso se dice que las olas de calor son asesinos silenciosos. La mayoría de las muertes relacionadas con el calor ocurren en hogares y hospitales, lejos de la vista del público, y rara vez se informan", agregó.
¿Qué precauciones hay que tomar durante una ola de calor?
Ante una ola de calor, la principal recomendación es mantenerse fresco e hidratado, bebiendo mucha agua y evitando bebidas con cafeína o alcohólicas. Además, también es recomendable vestirse con ropa ligera, evitar la exposición solar y protegerse la piel con protector solar, gafas de sol y sombreros. En resumen:
- Bebe mucha agua: mantenerse hidratado resulta fundamental. Evita el alcohol y la cafeína.
- Mantente fresco: utiliza ventiladores, aire acondicionado, busca la sombra y mójate con agua fresca.
- Protección solar: como mínimo de FPS 30.
- En el supuesto de sentir mareos, náuseas, dolor de cabeza, calambres o debilidad, busca atención médica.
