Militares advierten de la traición rusa: "No se puede confiar en Putin"
"Rusia nunca cumple sus compromisos. Nunca lo ha hecho".

En la modesta cocina de un apartamento de la era soviética, Mikhael Dudadiev, más conocido como Benor, prepara un tradicional Zhizhig Galnash, un plato checheno elaborado a base de carne, pasta y salsa de ajo. "Me recuerda a los platos de mi infancia", comenta a The Moscow Times mientras degusta la comida.
Con su espesa barba y sus anchos hombros, su figura refleja la dureza del frente de batalla en Zaporiyia, donde lucha como parte de la unidad Obone, un grupo de la Legión Extranjera afiliado al gobierno de Ichkeria en el exilio.
Junto a él, su compañero Vakha, de origen georgiano, bebe un vaso de Coca-Cola. Mientras tanto, la radio emite una noticia sobre la visita de una delegación estadounidense a Riad. Pero los comabtientes apenas prestan atención. "Ya no me interesa la política. Todo lo que puedo decir es que Rusia nunca cumple sus compromisos. Nunca lo ha hecho", dice Vakha.
Benor, quien se unió a la resistencia chechena en la Segunda Guerra de Chechenia con apenas 16 años, recuerda los horrores del conflicto. "Cada día era como Bucha", afirma. Exiliado en Noruega desde 2008, se unió al ejército ucraniano en 2022 con la esperanza de que la caída de Rusia le permita regresar a su patria.
Salevi Subotsky, conocido como Stare, comparte la visión de Benor. Exiliado de Bielorrusia por razones económicas, terminó en Ucrania tras ver la brutalidad de Rusia. "La KGB ha tratado de intimidar a mi familia para obtener información sobre mí", denuncia.
Otro combatiente checheno, Adam, alias Berkhi, reza en su habitación llena de armas. "No podemos confiar en los rusos. Perdí mi país debido a un acuerdo de paz que no valió nada", dice. Para él, Ucrania no debe bajar la guardia. "Un tratado de paz con Rusia no vale más que el papel en el que está escrito".
La guerra en Ucrania, aseguran estos combatientes, no es solo por la soberanía del país, sino por la estabilidad de Europa. "Cuando se queden sin hombres, enviarán a los enfermos, a las mujeres y a los niños a la batalla si es necesario", advierte Vakha. Sin embargo, Benor ve una posibilidad de esperanza en las palabras del líder independentista checheno Dzhokhar Dudayev: "Rusia caerá cuando salga el sol ucraniano. Ya veremos".
