Oxford admite al español de 15 años campeón de la olimpiada de matemáticas

Oxford admite al español de 15 años campeón de la olimpiada de matemáticas

Un sueño que ha completado por libre, sin el apoyo de ninguna institución.

Estudiantes de la Universidad de Oxford en el campus de la universidad británica.Carl Court

Miguel Donaire Arcas-Sariot, el prodigioso joven español de solo 15 años y campeón nacional de la Olimpiada de Matemáticas, estudiará el próximo curso en la Universidad de Oxford. Natural de Granada, Miguel superó las pruebas de admisión en la institución británica, donde estudiará un doble grado en Matemáticas e Ingeniería Informática.

El camino de Miguel hasta Oxford, sin embargo, no fue algo sencillo. Con una pasión innata por las matemáticas y la programación, el estudiante de segundo de bachillerato en el colegio La Presentación de Granada se enfrentó a un largo proceso de selección en el que estaban incluidos un examen en Madrid y otros cuatro a través de Internet.

"Fue un examen muy extenso y muy distinto a lo que se suele hacer en España. Tampoco fue fácil en las entrevistas personales resolver los exámenes online oralmente, en inglés, de matemáticas y con un tiempo limitado y cuatro profesores examinándote a la vez", relata el prodigioso estudiante a Ideal

La familia de Miguel ha sido un sólido apoyo en este viaje. Su madre, María Arcas-Sariot, se muestra orgullosa de la determinación y el esfuerzo que ha hecho su hijo por alcanzar un sueño que tenía desde los 12 años. Una meta que, por otro lado, ha ido completando sin el apoyo de ninguna institución, por libre. 

Desde temprana edad, Miguel participó en el programa Estalmat, un estímulo al talento matemático que se lleva a cabo en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada. Su interés por la disciplina lo llevó a investigar por su cuenta, más allá de lo enseñado en el aula, y a compartir su pasión con su hermana Lucía, también entusiasta de las ciencias.

Con ilusión y ganas, Miguel se prepara para comenzar esta nueva etapa en Oxford, dos años antes de lo habitual. La noticia de su admisión es un motivo de orgullo para su familia, que celebra el éxito de este joven matemático que se ha ganado un lugar en una de las universidades más prestigiosas del mundo.