Putin toma una decisión que lleva a una nueva matanza de sus soldados norcoreanos
El apoyo de Pyongyang vuelve a la zona más compleja, Kursk, donde hay tropas de Ucrania desde el pasado agosto.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha desvelado que las tropas norcoreanas están de regreso en la línea del frente en la región rusa de Kursk, después de informes de que Moscú las había retirado debido a grandes pérdidas, tanto muertos como heridos. Pese a ello, Moscú recurre de nuevo a ellos, lo que hace que Kiev denuncie que se les usa como "carne de cañón".
Más de 10.000 soldados del aislado estado asiático fueron enviados a Rusia el año pasado para ayudarlo a combatir una ofensiva ucraniana en la región fronteriza, según la inteligencia surcoreana y occidental. En esa zona, Ucrania penetró con sus tropas en agosto pasado y, aunque con pérdidas, sus uniformados siguen allí planteando batalla a la Federación.
Un portavoz militar ucraniano declaró a la agencia francesa AFP el viernes pasado que Kiev no había registrado actividad ni enfrentamientos con las tropas norcoreanas durante tres semanas.
"Ha habido nuevos ataques en las zonas de la operación de Kursk... el ejército ruso y los soldados norcoreanos han sido traídos nuevamente", dijo Zelenski en su discurso vespertino. El líder ucraniano afirmó que un "número significativo" de tropas enemigas habían sido "destruidas". "Estamos hablando de cientos de soldados rusos y norcoreanos", añadió.
Kiev capturó docenas de asentamientos fronterizos en su asalto a Kursk hace seis meses, la primera vez que un ejército extranjero cruzaba territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial.
El despliegue norcoreano, nunca confirmado oficialmente por Moscú o Pyongyang, debía reforzar al ejército ruso y ayudarlo a expulsar a las tropas de Ucrania.
Pero a febrero Ucrania todavía controla franjas de territorio ruso, algo que Zelensky ve como una moneda de cambio en futuras negociaciones con Moscú.