'Boris Files': los papeles que apuntan a que Johnson se benefició de contactos de su etapa como premier
El diario británico 'The Guardian' publica en exclusiva una serie de filtraciones de más de 1.800 supuestos archivos del despacho privado del ex primer ministro y exlíder de los 'tories'.

Si el mundo creía que el Partygate sería la mayor filtración a la que se enfrentaría el ex primer ministro de Reino Unido Boris Johnson, todavía faltaba conocer la batería de titulares con los que, en la tarde ayer, el diario británico The Guardian volvía a poner en primera plana al exlíder de los tories. Bajo el nombre de 'Boris Files', el medio ha publicado una investigación que contiene 1.820 supuestos archivos del despacho privado de Johnson y que apuntan a que se habría aprovechado de la influencia y contactos que se labró durante su etapa en el cargo (2019-2022) con fines económicos o beneficios personales, como la gestión de empleos y proyectos empresariales de alto nivel de remuneración.
Se trata de dos gigas de documentos de datos consistentes en: correos electrónicos, cartas, facturas, hojas de cálculo, discursos y contratos comerciales. Además, se reparten en varias épocas, encuadrándose la mayoría en su etapa posterior a septiembre de 2022, tras la mudanza del número 10 de Downing Street. The Guardian también señala que todo el material procede de la organización sin ánimo de lucro Distributed Denial of Secrets (DDoS), con registro en EEUU y que asegura desconocer el origen de dicha filtración recibida a principios de año.
Concretamente, el elemento canalizador de todo pasa por la Oficina de Boris Johnson, una empresa que cuenta con subvenciones de fondos públicos y que Johnson creó tras dimitir como premier. Se nutre a través del programa PDCA (Public Duty Costs Allowance). Es un instrumento, que data de los tiempos posteriores a Margaret Thatcher, del que también se han valido predecesores de Johnson como John Major, Tony Blair, Gordon Brown, David Cameron y Theresa May -e incluso sucesores, porque Lizz Truss tiene una, a pesar de ostentar el récord de haber estado solo 49 días como primera ministra-.
Más allá de las dudas que se siembran ante una hipotética infracción del código ético que rige para los exgobernantes británicos -por ejemplo, para evitar 'puertas giratorias'-, la filtración recoge cuestiones como supuesto cabildeo valiéndose de antiguas relaciones con altos funcionarios de Arabia Saudí o la recepción de 230.000 libras de un fondo, tras una reunión con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro. Y hasta uno de los clásicos que solían acorralar a Johnson, una nueva cena en pleno confinamiento, durante la crisis sanitaria del coronavirus, que no habría salido a la luz hasta ahora.
1- Un supuesto acercamiento a la monarquía saudí: Jonhson, el "ferviente admirador"
Esos archivos que ha sacado a la luz The Guardian contienen supuestos acercamientos a altos funcionarios del Gobierno de Arabia Saudí, con el fin de ofrecerles los servicios de una empresa de consultoría que "podría ser útil" para el príncipe heredero Mohammed Bin Salman, en materia de asesoramiento sobre la reducción de emisiones de carbono. Según la mencionada información, se trata de Better Earth, que Johnson copreside junto al empresario canadiense Amir Adnani y que tiene como accionistas a siete colaboradores o asesores de Johnson. Entre ellos se encuentran dos exministros tories y su exasistente de 32 años Charlotte Owen.
Esa serie de acercamientos que se desprenden de los 'Boris Files' consistieron en un almuerzo y una reunión en un club privado con un ministro saudí que ya había . "Me gustaría mucho explorar si [Better Earth] podría ser útil para usted y el reino de Arabia Saudita para lograr sus ambiciones, porque creo que sin duda podría", recoge una misiva de Johnson al propio Mohammed bin Salman contenida en la filtración y en la que también se declaró "ferviente admirador de la visión que tiene para el reino".
Los archivos también apuntan a que Johnson entró en Better Earth menos de dos años después de su fundación. Lo hizo a tiempo parcial, pero con una remuneración de 120.000 libras anuales y el 12,5% de la firma. No obstante, Johnson y Adnani, quien hizo fortuna a través de un empresa minera de uranio multimillonaria, se habían conocido antes, durante una reunión en mayo de 2022.
2- Encuentro con Maduro y... llegada de 230.000 euros
En febrero de 2024, Boris Johnson mantenía una curiosa reunión de 45 minutos con un mandatario sudamericano al que, en su etapa como premier, es decir, como homólogos, había tachado de "dictador". El ex primer ministro británico se reunió con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, pero en aquel encuentro también había otra persona: Maarten Petermann, un gestor de fondos de cobertura. Semanas después, Johnson recibió un pago de 240.000 libras, procedentes del fondo de cobertura Merlyn Advisors.
Según las revelaciones del mencionado periódico, entre los archivos filtrados hay un contrato con dicho fondo, con fecha de septiembre de 2023, en el que se presenta a Johnson como una persona que "a lo largo de una larga carrera ha adquirido una experiencia y un conocimiento únicos de la política gubernamental interna del Reino Unido y de las relaciones internacionales". También se expone que el fondo se encarga de interactuaciones entre partes nacionales e internacionales que pueden beneficiarse de ese perfil del político que subió al poder aupado por el Brexit. Pero lo más significativo es que ese contrato, bianual, recoge lo que cobraría Johnson por ocho reuniones anuales y a cuanto saldría cada una: 200.000 libras esterlinas, hasta 1,6 millones.
Johnson había notificado aquel encuentro con Maduro al también expremier conservador David Cameron y, posteriormente, había declarado a funcionarios británicos que esa reunión se produjo cumpliendo la función de un canal diplomático secundario.
3- La reunión secreta con el multimillonario estadounidense Peter Thiel
Otro de los grandes titulares que dejan los 'Boris Files' pasa por una supuesta reunión que no fue notificada en el registro público de transparencia al que obliga la ley en Reino Unido. Dicho encuentro, de una hora y marcado en la agenda como "privado", habría tenido lugar el 28 de agosto de 2019 y habría reunido a Johnson con el multimillonario estadounidense Peter Thiel, cofundador de la empresa de datos Palantir. La misma firma que posteriormente acabaría accediendo a contratos millonarios en el sistema de salud británico, el NHS. También estuvo presente el exasesor de Johnson -ahora acérrimo enemigo- Dominique Cummings.
Thiel no solo es cofundador de una empresa con orígenes en la CIA y que suministra tecnológicamente al Ejército de Israel, también ha sido un apoyo fiel en materia de financiación a la primera campaña del presidente de EEUU, el republicano Donald Trump. Por otra parte, The Guardian recuerda que la normativa británica impide no declarar este tipo de reuniones, a excepción de dos supuestos. El de que se aborden asuntos de carácter político o relacionadas con el partido o que sean estrictamente familiares o personales.
4- Cena en pandemia con un 'torie' que le ayudó a pagar una lujosa reforma
La última de las grandes revelaciones de los 'Boris Files' saca a la luz otra supuesta violación de las restricciones que el propio Gobierno de Boris Johnson impuso y reclamó a la población durante el confinamiento. Concretamente, el mismo día en que entró en vigor el segundo lockdown en Reino Unido, el viernes 6 de noviembre de 2020. Según la información, aquella noche acudió a cenar otro lord inglés y también diputado torie.
Se trató de David Brownlow, quien también pasó a la fama en los medios británicos por estar involucrado en la polémica por la financiación de la reforma de 2020 del piso situado sobre el número 11 de Downing Street , es decir, la que es la residencia oficial del Ministro de Hacienda británico. Brownlon acabó poniendo 58.000 libras para colaborar en una reforma que incluyó más de 7.500 libras en sofás o de 8.500 en lámparas. O papel de pared dorado a razón de 2.260 libras.
