Rusia merodea bases de la OTAN con nuevas armas: Europa admite no estar preparada para enfrentarse a ellas
Los analistas consideran que se trata de una operación de espionaje rusa.

El avistamiento de drones sobrevolando cerca de algunas bases de la OTAN ha levantado las alarmas en la alianza, que considera que puede tratarse de una operación de espionaje rusa. Una de las razones por la cual preocupa a Occidente la presencia de estos aviones no tripulados es que son capaces de resistir a las interferencias de las defensas de las bases militares, lo que convierte a las instalaciones en un blanco fácil.
Según informó el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, los avistamientos se realizaron hasta en seis ocasiones entre el 9 y el 29 de enero cerca de la base militar situada en Schwesing, situada en el norte de Alemania. Cabe destacar que justo en esas fechas se encontraban entrenando en esa zona las tropas ucranianas. A pesar de los intentos de detenerlos, los drones consiguieron ingresar en el espacio de la base.
Como algunos de los aviones no tripulados se encuentran controlados por cables de fibra óptica, en lugar de con señales de radio, consiguen esquivar las defensas áreas y evadir así la guerra electrónica, tal y como explicó Business Insider. "La Bundeswehr (las fuerzas armadas de Alemania) se toma muy en serio estas medidas", subrayó un portavoz alemán a la publicación. Según anunció el mismo, los fiscales ya han abierto una investigación sobre los incidentes.
No se trata un episodio excepcional, pues en diciembre el ejército estadounidense aseguró a la agencia Reuters que también se había percibido la presencia de varios drones próximos a la base militar de Ramstein, situada en el suroeste de Alemania. También se detectaron varios sobrevolando cerca de áreas industriales clave, como una planta del fabricante armamentístico Rheinmetall, la cual suministra apoyo a Ucrania.
El papel de la tecnología
En términos bélicos, la tecnología juega un papel de vital importancia, algo que se ha demostrado en el trascurso de la guerra en Ucrania. Uno de los aspectos en esta carrera armamentística ha sido la tecnología de interferencia, a través de la cual ambos bandos intentan evadir los ataques enemigos. La aparente victoria, en este aspecto, de los drones rusos en Alemania, ha planteado algunas dudas sobre la capacidad de la OTAN para hacer frente a estas amenazas.
"Se están probando nuevas tácticas y tecnologías de drones en los campos de batalla de Ucrania. Estados Unidos y sus aliados, incluida la OTAN, están empezando a entender esta nueva amenaza y a averiguar como enfrentarla", defendió Clayton Swope, investigador principal del Departamento de Defensa y Seguridad del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Ante este tipo de tecnologías, dispositivos como los láseres u otras armas de energía podrían servir de ayuda, aunque existen algunos obstáculos legales en este aspecto, explicó Swope. "El desafío será desplegar esos sistemas a escala para proteger ubicaciones nacionales sensibles y prepararse para enfrentar las mismas amenazas en un futuro campo de batalla", añadió. Mientras tanto, otros expertos, con una visión más tradicionalista, apuestan por responder a estos dispositivos con soldados equipados con escopetas.
"Los informes de que un estado miembro de la OTAN está luchando para combatir los probables drones de reconocimiento rusos demuestran la necesidad de que los estados de la OTAN desarrollen aún más sus capacidades defensivas a medida que Rusia continúa utilizando su experiencia en el campo de batalla en Ucrania para innovar en nuevas tecnologías", sentenció finalmente el lunes el Instituto para el Estudio de la Guerra.