Rusia niega su implicación en el sabotaje al avión de Von der Leyen
El Kremlin se desentiende de las acusaciones que le relacionan con el incidente que envolvió a la presidenta de la Comisión Europea. Pese a ello, la Portavoz del órgano europeo, Arianna Podesta, no dudó en señalar a Moscú y calificar lo ocurrido de prácticas "habituales".

Rusia ha desmentido las acusaciones que le relacionan directamente con el sabotaje al avión de Ursula Von der Leyen durante el pasado domingo, que ha salido este lunes a la luz, y que hizo saltar las alarmas durante el vuelo, que se vio en la obligación de realizar un aterrizaje de emergencia en Bulgaria.
Según informó la portavoz de la Portavoz de la Comisión Europea para Competencia y Eurostat, Arianna Podesta, el avión habría experimentado un sabotaje y manipulación en su sistema de GPS, provocando que el piloto de la aeronave tuviera que aterrizar de emergencia en el país búlgaro.
Estos comportamientos, según Podesta, son muy habituales en "las acciones hostiles de Rusia". "Somos muy conscientes de que las amenazas y la intimidación son un componente habitual de las acciones hostiles de Rusia", señaló la portavoz, sin dar más detalles.
Sin embargo, durante este lunes, y mientras Vladimir Putin se reunía en la cumbre de la OCS con Modi y Xi JInping, su portavoz, Dimitri Peskov, ha asegurado al Financial Times que todo es falso, que Rusia no ha tenido nada que ver y que todas las informaciones publicadas durante las últimas horas son "incorrectas".
Pese a la negación del Kremlin en asumir la responsabilidad de estos sucesos, tanto la UE como Bulgaria se encuentran analizando e investigando los hechos, aunque aseguraron que no hubo incidentes mayores a la hora del aterrizaje del avión que transportaba a la presidenta de la Comisión Europea, en la localidad búlgara de Plovdiv.
