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Rusia roba carbón a Ucrania, lo vende tras un viaje oculto y es cazado con las manos en la masa

Rusia roba carbón a Ucrania, lo vende tras un viaje oculto y es cazado con las manos en la masa

Una investigación de la prensa ucraniana desvela que durante el año pasado, las fuerzas de ocupación rusas transfirieron dos docenas de minas de carbón confiscadas a cinco empresas privadas, que han realizado exportaciones ilícitas.

Piedras de carbón, tras su extracción de la mina, en una imagen de archivo.Getty Images

El diario Kyiv Independent acaba de publicar una extraordinaria exclusiva en la que desvela cómo las fuerzas de ocupación rusas en Ucrania están robando el carbón del país atacado, lo pone en manos de empresas privadas y ayuda así a la Federación y a los oligarcas que apoyan a su presidente, Vladimir Putin. La guerra se pelea en muchos frentes, más allá del campo de batalla, y los recursos naturales es uno de los más importantes, como también demuestra el acuerdo de minerales que ayer mismo anunciaron Ucrania y Estados Unidos

El periódico documenta profusamente esta jugada de Rusia. Cuenta que el 29 de marzo, el buque sancionado con bandera rusa Sv. Nikolay atracó silenciosamente en el puerto argelino de Annaba, cerca de la terminal de carbón, a la espera de ser descargado. El coque metalúrgico que transportaba el barco -un ingrediente clave para la fabricación de acero producido a partir de carbón- había sido robado a Ucrania. Este medio ha ido rastreando el viaje encubierto del buque hasta este punto y ha encontrado "pruebas contundentes" de que partió del puerto ucraniano ocupado de Mariupol. Durante su estancia en dicho puerto, mantuvo su transpondedor apagado para ocultar su ruta.

El carbón utilizado para fabricar el coque en Sv. Nikolay se extrajo casi con certeza en las provincias de Donetsk o Luhansk, regiones del este de Ucrania conocidas por sus reservas de carbón. Los territorios fueron parcialmente ocupados por Rusia en 2014, cuando lanzó su agresión contra Ucrania mediante intermediarios. Moscú capturó aún más territorio en las provincias tras el inicio de su invasión a gran escala.

Desde ese año, decenas de minas ucranianas, tanto estatales como privadas, han sido tomadas e incorporadas a la economía de ocupación. En 2024, ante el deterioro de las minas de carbón, las autoridades de ocupación, respaldadas por el Kremlin, comenzaron a cederlas a empresas privadas rusas. Hasta la fecha, se han transferido 20 minas, dice la precisa información.

El proceso de entrega se denominó modelo de "inversión". Bajo este esquema, las empresas arrendaban minas por varios años con opción de compra al cabo de tres. Las minas, mientras tanto, tienen propietarios legales en Ucrania. El esquema era similar a la reventa de bienes robados.

The Kyiv Independent ha identificado a las personas que están detrás de las empresas rusas que se benefician de los acuerdos de arrendamiento ilícitos, y ha seguido la ruta del carbón ucraniano robado desde los territorios ocupados de Ucrania hasta los mercados internacionales, donde se hace pasar por ruso y se vende desafiando las sanciones de Estados Unidos y la UE.

El 27 de enero de 2024, una escena reveladora se desarrolló dentro de un centro de exposiciones de Moscú: un funcionario de ocupación ruso firmó un acuerdo para arrendar la mina de carbón Bilorichenska confiscada y su planta de enriquecimiento adyacente, ubicada cerca de la ciudad ocupada de Luhansk, a un "inversor privado".

El inversor tomó la palabra. Un hombre corpulento y barbudo de unos 40 años, vestido con traje negro y jersey de cuello alto negro, lucía presentable. Fue presentado en ruso como Aleksandr Klimenko, accionista de la empresa que había acordado el arrendamiento de la mina, el Grupo Industrial Rodina, con sede en Rusia. Su nombre y su rostro no le resultarán familiares al público ruso ni al internacional, pero el público ucraniano podría reconocer al inversor trajeado como nadie menos que Oleksandr Klymenko, un antiguo ministro del gobierno ucraniano que trabajó para el expresidente Viktor Yanukovych.

Ha pasado una década desde que Klymenko dejó el cargo y Ucrania. Al igual que Yanukovych y el resto de su entorno cercano, Klymenko huyó del país tras la Revolución EuroMaidán en febrero de 2014, escapando de un levantamiento popular contra la postura prorrusa de Yanukovych y la corrupción de su gobierno. Al igual que su jefe, Klymenko aterrizó en Rusia. Poco después de que él y los demás se marcharan, Rusia capturó la península ucraniana de Crimea y partes de las provincias de Luhansk y Donetsk.

Durante los años siguientes, Klymenko fue objeto de procesos penales en Ucrania por corrupción y traición. Su ciudadanía ucraniana fue presuntamente revocada en 2023.

Mientras tanto, el Grupo Industrial Rodina se registró en Moscú a nombre de Nina Klimenko, identificada por el diario de Kiev como tía de Oleksandr Klymenko, una ucraniana que obtuvo la ciudadanía rusa. En 2022, se retiró de la lista de fundadores de la empresa. Si bien no se ha revelado públicamente quiénes son los accionistas actuales de Rodina, Oleksandr Klymenko reconoce abiertamente el control de la empresa.

Según el sitio web de la empresa, en 2020 Rodina adquirió silenciosamente otra mina, Girnyk-95, ubicada en la ocupada Makiivka en la región de Donetsk, la ciudad natal de Klymenko.

En 2024, cuando la empresa de Klymenko se hizo cargo de la mina Bilorichenska en el óblast de Luhansk, se comprometió a invertir casi 35 millones de dólares a lo largo de varios años. No está claro si cumplirá esa promesa, pero la empresa ya se beneficia de las amplias exenciones fiscales ofrecidas por las autoridades de ocupación a las empresas que operan en las zonas ocupadas.

Secretismo y poder

Otro beneficiario privado de las minas ucranianas confiscadas opera de forma mucho más secreta. En 2024, la empresa rusa Donskie Ugli Trade House obtuvo el control de hasta diez minas de carbón (además de dos más clasificadas como subsidiarias) y cuatro plantas de enriquecimiento de carbón en la parte ocupada del óblast de Luhansk.

Antes de eso, la empresa sólo había comercializado carbón extraído en los territorios ocupados, pero nunca lo había extraído.

La empresa recibió cinco veces más activos que el Grupo Industrial Rodina y se comprometió a invertir 15 veces más, más de 540 millones de dólares.

Los directores y propietarios nominales de la Casa de Comercio Donskie Ugli han cambiado varias veces durante el último año, lo que podría ser una táctica para ocultar al verdadero beneficiario. Sin embargo, aún quedan algunas pistas sobre quién podría reclamar una cantidad tan grande sobre los activos ucranianos ocupados.

Las primeras cinco minas fueron entregadas a la Casa de Comercio Donskie Ugli, con sede en Rusia, el 9 de febrero de 2024. En ese momento, la empresa estaba dirigida por Sergey Lisogor, ciudadano ruso, quien firmó el contrato de arrendamiento con las autoridades de ocupación. Lisogor es conocido como el administrador comercial de Viktor Medvedchuk, un oligarca ucraniano prorruso y aliado cercano de Vladimir Putin.

Antes de convertirse en director de la Casa de Comercio Donskie Ugli, Lisogor dirigió la Compañía de Inversiones Rusa Tavria-Norte, propiedad de la esposa de Medvedchuk. (El oligarca admitió haber registrado sus activos a nombre de su esposa después de que EEUU le impusiera sanciones por socavar la seguridad nacional de Ucrania en 2014).

Según un servicio que identifica cómo se guardan los contactos en los teléfonos, el número de Lisogor se guardaba como "Sergey Khimpromservis", lo que indica su afiliación a la empresa rusa. Una participación en Khimpromservis también estaba controlada anteriormente por la esposa de Medvedchuk. Cuando Ucrania impuso sanciones a Medvedchuk en 2021, también sancionó a Lisogor y a dos accionistas de Donskie Ugli en el mismo decreto.

Según fuentes periodísticas ucranianas del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Donskie Ugli presuntamente financió varios canales de televisión ucranianos asociados con Medvedchuk que difundían discursos prorrusos. El gobierno ucraniano cerró los canales un año antes del inicio de la invasión a gran escala.

Las fuerzas del orden ucranianas iniciaron investigaciones penales sobre las actividades de Donskie Ugli. Uno de sus accionistas, el ciudadano ruso Vitaliy Donchenko, es buscado por el Servicio de Seguridad de Ucrania. En cuanto a Medvedchuk , fue enviado a Rusia en un intercambio de prisioneros de guerra. Rusia intercambió 200 prisioneros de guerra ucranianos por Medvedchuk.

Donchenko, vinculado a la empresa desde la época en que esta se asoció con Medvedchuk, aún posee una participación del 5% en Donskie Ugli. El resto de la empresa pertenece ahora a otro ruso, Oleg Knyazev, quien dirigió el gobierno regional del óblast de Astracán (Rusia) hasta principios de 2024 y anteriormente dirigió bancos rusos.

Si bien Knyazev no es pobre, sus ingresos, según la última declaración disponible de 2021, ascendían a millones de rublos, no a dólares, lo cual no era suficiente para adquirir una empresa como Donskie Ugli. Los medios rusos, citando a Knyazev, lo identifican únicamente como director, no como propietario, de una empresa de carbón que opera el mayor número de minas en el territorio ocupado de Ucrania, y, desde luego, no como un posible inversor de millones de dólares en las minas ucranianas confiscadas.

Mientras tanto, Lisogor y Donchenko, ambos del círculo de Medvedchuk, poseen conjuntamente otra empresa que probablemente asumió la gestión de otra mina ucraniana confiscada. Esta vez, en la región de Donetsk.

En julio de 2024, la empresa moscovita Specialist firmó un acuerdo de arrendamiento de la mina Shakhtarska-Hlyboka y de la planta de enriquecimiento de Shakhtarska, según las autoridades de ocupación en la parte ocupada de la región de Donetsk.

Una de las empresas rusas con este nombre común pertenece a Lisogor y Donchenko. En el momento de la transferencia, la empresa Specialist de su propiedad estaba registrada en Moscú. Unos meses después, cambió su domicilio social a la ciudad ocupada de Shakhtarsk, donde se encuentra la mina. Este traslado indica una fuente adicional de minerales incautados, presumiblemente concentrados en manos de Medvedchuk.

Oligarcas y empresarios

El saqueo de minas de carbón en la Ucrania ocupada no es una actividad exclusiva de los fugitivos ucranianos adinerados. Un grupo de rusos también accedió a las minas ucranianas.

En abril de 2024, una empresa rusa, Impex-Don, se hizo cargo de cuatro minas en la región de Donetsk. Impex-Don está asociada a la familia Gryzlov, cuyo activo más conocido es el puerto de Rostov en Rusia. Los Gryzlov, una familia numerosa compuesta por dos hermanos, Oleg y Dmitriy, sus esposas, hijos y otros familiares, participan en diversos negocios rusos, principalmente en Rostov del Don.

Con la toma de posesión de las minas de carbón, aparecieron nuevas caras en Impex-Don. En 2024, Yulia Maksimova (Pakreeva), una mujer rusa, apareció en las noticias como miembro de la junta directiva de la empresa. Maksimova demostró ser una participante activa en los esfuerzos del gobierno ruso para tomar el control de los territorios ucranianos ocupados, trabajando en estrecha colaboración con Marat Khusnullin, el viceprimer ministro ruso a cargo de los territorios ocupados de Ucrania.

Tras haber prometido invertir el equivalente a 175 millones de dólares en las minas confiscadas durante cinco años, Impex-Don pronto recibió apoyo financiero del gobierno de ocupación en la parte del óblast de Donetsk controlada por Rusia. Este asignó el equivalente a casi 2 millones de dólares a la empresa privada para la compra de equipo minero.

Impex-Don se convirtió en el segundo mayor beneficiario de las minas ucranianas confiscadas, después de Donskie Ugli Trade House, desplazando al Grupo Industrial Rodina al tercer lugar.

La ruta

El buque de bandera rusa Sv. Nikolay, sancionado por Estados Unidos, cargó coque metalúrgico en el puerto marítimo de Mariupol, ocupado por Rusia, el 3 de marzo de 2025, según los documentos presentados por la tripulación del barco ruso y vistos por Kyiv Independent. Los documentos filtrados indican que el barco se dirigió luego al puerto ruso de Temryuk y emprendió otro viaje al extranjero después de pasar una semana en ese muelle.

El diario verificó la ruta del barco usando imágenes satelitales y varios servicios de rastreo de barcos, así como también consultando a expertos que rastrean buques. Aunque el destino del coque era Turquía, según los documentos filtrados, el buque no descargó en el puerto turco, sino que permaneció varios días fondeado. El 29 de marzo, el Sv. Nikolay finalmente llegó a una terminal de carbón en Annaba, Argelia.

El Centro de Código Abierto con sede en el Reino Unido, que produce investigaciones de seguridad global de código abierto, visualizó la ruta del barco basándose en sus datos AIS e imágenes satelitales.

El problema fue que el barco no transmitió su posición en el momento en que estaba en Mariupol, según los documentos filtrados. Sin embargo, las imágenes satelitales del puerto de Mariupol, capturadas el 3 de marzo de 2025, muestran un barco con sus tres bahías de carga abiertas, posiblemente cargando coque en la terminal.

“La embarcación coincide en longitud y características físicas con el Sv. Nikolay y es muy probable que sea el buque en cuestión”, concluyó Hamish Macdonald, analista sénior del Open Source Center. El período oscuro del granelero puede ser señal de un intento de ocultar su actividad en un lugar determinado, ya que hacer escala en un puerto ucraniano ocupado es una violación de la frontera de Ucrania.

“El envío de carbón extraído del territorio ucraniano ocupado para su venta en el mercado global no es algo que los operadores de este buque probablemente quieran publicitar”, añade Macdonald. “Si intentan ocultar el verdadero origen del carbón, difundir sus movimientos en aguas y puertos ucranianos sería contradictorio”.

"El envío de carbón extraído del territorio ucraniano ocupado para su venta en el mercado global no es algo que los operadores de este buque probablemente quieran publicitar"

La visita al puerto ruso de Temryuk antes de seguir adelante podría haber sido necesaria para ocultar el origen del coque, dijo Kateryna Yaresko, periodista del proyecto ucraniano SeaKrime dirigido por el Centro Myrotvoterts que rastrea la actividad de envío ilegal de Rusia.

“En el puerto de Temryuk volvieron a emitir los documentos sin operaciones de carga, es decir, emitieron una nueva declaración de carga indicando que el coque fue cargado en Temryuk”, dice Yaresko, quien analizó los documentos filtrados.

De hecho, los documentos contienen dos declaraciones de carga diferentes para exactamente el mismo envío de coque en el mismo buque, cargado en el puerto ocupado de Mariupol y en el puerto ruso de Temryuk una semana después.

Yaresko está segura de que la segunda declaración es falsa, pues el barco ya estaba cargado cuando llegó al puerto de Temriuk. "Entran deliberadamente en un puerto ruso para falsificar documentos", afirma.

Green Rabbit Limited figura en los documentos como el transportista de la cocaína. Una empresa con este nombre está registrada en Hong Kong, no por ciudadanos locales, sino por un ciudadano ruso.

Ya se le ha descubierto exportando carbón, coque y grano desde los territorios ucranianos ocupados. A principios de 2024, la publicación de investigación rusa iStories reveló que Green Rabbit era propiedad de Muslim Temerkayev, asesor del padre de Alina Kabayeva. Se cree que es la pareja de Vladimir Putin y la madre de sus hijos.

Según el informe anual de la compañía, presentado tras la publicación de la investigación de iStories, Green Rabbit cambió de accionista a un hombre menos conocido, Andrey Rashchupkin. The Kyiv Independent lo identificó como originario de la ciudad ucraniana de Donetsk, quien obtuvo la ciudadanía rusa.

Green Rabbit no dejó de comerciar con recursos ucranianos robados tras el cambio de accionista. Los registros aduaneros filtrados de 2024 indican que compró repetidamente carbón a Donskie Ugli Trade House, el mayor operador de minas ucranianas confiscadas, presuntamente vinculado a Medvedchuk, y lo entregó a Turquía.

Green Rabbit también compró coque a través de Soyuzmetallservice, una empresa comercial afiliada a la planta de coque Yasinovskiy, propiedad del Grupo Industrial Rodina de Oleksandr Klymenko. La planta procesa carbón en coque metalúrgico.

Los datos aduaneros disponibles no están completos y es posible que no reflejen a todos los proveedores de Green Rabbit; sin embargo, muestran que Impex-Don también vendió carbón a través de Green Rabbit en 2023.

La ruta desde Mariupol a través de Temryuk y más allá de Rusia, que siguió San Nikolay a petición del Conejo Verde, es una de las formas por las que el carbón y los productos del carbón ucraniano robados llegan a los mercados internacionales. Las empresas rusas que obtuvieron acceso a las minas ucranianas confiscadas no ocultaron sus planes de vender parte del carbón fuera de los territorios ocupados y de Rusia.

"Rodina y Donskie Ugli (...) están negociando envíos de carbón a Turquía", anunció el Grupo Industrial Rodina en su sitio web en agosto de 2024. Según datos aduaneros, la Casa de Comercio Donskie Ugli ya comerciaba carbón con Turquía en ese momento.

Poco después, la Casa de Comercio Donskie Ugli añadió que también estaba negociando con compradores de China, India, Irán, Uzbekistán y Malasia. Las autoridades de ocupación confirmaron que Donskie Ugli exportaría carbón a través del puerto ocupado de Mariupol. También se estaban evaluando otras opciones de exportación: a través de los puertos rusos de Taganrog y Rostov del Don, y por ferrocarril a través de Azerbaiyán e Irán, según una fuente del medio de comunicación ruso RBC.

Yulia Maksimova (Pakreeva), de Impex-Don, también confirmó a este medio que la compañía había comenzado a exportar el carbón ucraniano confiscado, pero se negó a proporcionar más detalles.

Drama silencioso

Actualmente, se está desarrollando un drama silencioso pero significativo. Dos de los mayores receptores privados de minas en la ocupación han comenzado a cerrar algunas de ellas y están intentando devolverlas a las autoridades de ocupación. El proceso no es público.

Los primeros informes privados aparecieron en grupos mineros en las redes sociales rusas en la primavera de 2025. Desde marzo, los residentes locales han estado discutiendo el cierre y la clausura de las minas que fueron transferidas a manos privadas hace un año.

El periódico Kyiv Independent encontró referencias al cierre de tres minas operadas por Donskie Ugli y dos minas por Impex-Don. Los mineros discutieron estos temas entre ellos, y las empresas nunca comentaron al respecto.

Cuando Kyiv Independent le preguntó sobre los motivos del cierre de dos minas de Impex-Don, Yulia Maksimova, ex alta gerente de la compañía, respondió: "Hubo algunas buenas razones técnicas".

El medio de comunicación ruso RBC informó, citando a sus propias fuentes, que Donskiye Ugli está abandonando siete de las diez minas que opera. El asunto se debatió en privado en el Ministerio de Energía ruso el 10 de abril, según la publicación.

Las razones citadas incluyen los bajos precios del carbón a nivel mundial y los altos costos de mantenimiento. Esto no significa que todas las minas que han quedado en manos privadas vayan a cerrarse. Cada uno de estos grupos aún conserva parte de los activos ucranianos confiscados.

Mientras tanto, los barcos rusos siguen exportando recursos ucranianos robados. Según una fuente de Kyiv Independent, el 21 de abril, el buque Alpha Helios, cargado con coque metalúrgico, también enviado por la empresa Green Rabbit, con sede en Hong Kong, entró en el puerto ruso de Temriuk desde la ocupada Mariupol para continuar su viaje a Argelia. Suma y sigue.