Suenan campanas de la nueva estrategia de Putin en guerra y está alejada de conquistar territorio ucraniano
"Es posible que la captura de territorio ya no sea lo más importante de Rusia", aseguran los analistas.

Rusia intensifica sus ataques contra Ucrania y Estados Unidos da un paso atrás. Mientras el Kremlin aumenta su ofensiva en las ciudades ucranianas, Donald Trump y sus esfuerzos por conseguir la paz en el territorio se estancan. A todo esto se suma el corte de suministro de algunas de las armas estadounidense a las fuerzas de Kiev, claves para su defensa.
Según publica el medio New Voice o Ukraine, que ha tenido acceso a un artículo del diario estadounidense The Wall Street Journal, durante una llamada entre Washington y Moscú el pasado jueves, el presidente Putin dejó claro que no tenía intención de poner fin a su ofensiva a corto plazo. "La estrategia del Kremlin tiene como objetivo romper la capacidad y voluntad de hacer la guerra, aumentando la presión sobre sus militares y civiles", se asegura en la publicación.
El Instituto para el Estudio de la Guerra en Estados Unidos pública que Kiev tiene que racionar sus recursos materiales, y esto "podría acelerar los avances de Rusia en el campo de batalla". Por su parte, Rusia ha agrupado a en torno 50.000 soldados de combate en la región de Sunny, y la línea del frente ha aumentado hasta 1.200 kilómetros.
De acuerdo a la información difundida, los expertos revelan que "es posible que la captura de territorio ya no sea lo más importante de Rusia". "Putin quiere triturar las fuerzas y el equipo de su vecino más pequeño y apoyar a ambos entre los civiles ucranianos y en Occidente", aseguran en el diario estadounidense.
En declaraciones recogidas por el medio, el comandante ucraniano, Oleksander Syrskyi, reveló hace unas semanas que Kiev "no puede derrotar a Rusia permaneciendo en el defensivo". Aun así, su ejército intensifica los ataques de largo alcance en los lugares de producción y equipos militares rusos para debilitar las capacidades de Rusia. Ucrania también está "atacando a líderes militares y científicos rusos", concluye la publicación.