Tres países de Europa se pegan por un yacimiento de gas en el Mediterráneo

Tres países de Europa se pegan por un yacimiento de gas en el Mediterráneo

Aunque un cuarto país también se encuentra muy presente en las negociaciones: Turquía.

Tubos y tanques de gas licuado, en una imagen de archivoBeata Zawrzel/NurPhoto via Getty Images

Lucha a tres bandas por un yacimiento de gas. Grecia, Israel y Chipre pugnan entre sí para explotar el gas presente en el extremo oriental del mar Mediterráneo.

En principio, el proyecto iba a basarse en un gran gasoducto intercontinental llamado Eastmed que iba a contar con 2.000 kilómetros. Esa longitud, tal y como recoge El Confidencial, cubriría la distancia entre los yacimientos israelíes y las costas de Italia, donde se conectaría al sistema europeo, tras cruzar por tierras griegas.

De hecho, incluso se firmó un acuerdo en 2020 por los ministros de Chipre, Israel y Grecia. El mismo, además, se refrendó en noviembre de 2022 con la firma de los jefes de Gobierno de los tres países.

Sin embargo, la última noticia dejaría aparcado el Eastmed como estaba planteado en un principio, y el gas se transportaría desde los yacimientos hasta Chipre para licuarlo y enviarlo a Europa por vía marítima.

Turquía entra en escena

En cualquier caso, la incertidumbre sobre qué ocurrirá con ese yacimiento de gas del Mediterráneo aún irá para largo por la entrada en escena de un cuarto país: Turquía.

El motivo es que el gas se encuentra muy al sur de Chipre, y una línea recta desde allí hasta Creta (la trayectoria prevista de la tubería) transcurriría a una distancia de más de 200 kilómetros de las costas turcas.

El problema reside, según explica el mencionado medio, en que Turquía proclamó en 2019 una zona económica exclusiva (ZEE) que cubre la mayor parte del Mediterráneo oriental, hasta las mismas playas de Creta.

La justificación por parte de Ankara para ampliar de esa forma su zona económica exclusiva es que toda la región forma parte de la “plataforma continental” de Anatolia. Y ello implicaría que no se pueda construir un gasoducto en la zona sin la autorización turca. Sólo el tiempo dirá quien se lleva el gato el agua en esta pugna por el gas.