Las fuerzas rusas desplegadas en Ucrania están lidiando con una escasez crítica de agua potable. Según los servicios de inteligencia del Reino Unido, los soldados rusos están recurriendo a medidas desesperadas, como filtrar agua estancada, para satisfacer sus necesidades básicas.

El informe británico destaca que la ración diaria de agua se ha reducido a un litro por soldado, lo que es solo una cuarta parte de la cantidad recomendada, especialmente en las condiciones actuales de altas temperaturas. Esta situación ha llevado a algunos pilotos rusos a solicitar ayuda a los ciudadanos de las zonas ocupadas.

Además, el informe advierte sobre los riesgos sanitarios asociados con el consumo de agua no potable. Londres considera “muy probable” un aumento en las enfermedades entre las tropas rusas debido a esta situación. Además, se espera que la falta de suministros básicos afecte la moral y la eficacia operativa de las tropas.

Un bloguero prorruso que escribe sobre temas militares ha hecho un llamado público a las empresas de distribución de agua para que proporcionen más recursos a las bases de Rostov, Voronezh y Crimea. Este llamado refleja la gravedad de la situación y la necesidad urgente de abordarla.

La escasez de agua es solo uno de los muchos desafíos que enfrentan las tropas rusas en Ucrania. Anteriormente, ya se había evidenciado la falta de otros suministros básicos.