Un abogado advierte del riesgo que corren todos los que responden a entrevistas callejeras: "Es difícil retractarse después"

Cada vez es más habitual ver a jóvenes haciendo entrevistas a la gente por la calle para publicarlas en las redes sociales. Las preguntas que se hacen en ocasiones son extrañas y abarcan cualquier tema que se les ocurra y a menudo se cocentran en las zonas más concurridas de las grandes ciudades, como la plaza del Callao en Madrid. 

Estos entrevistadores, a menudo jóvenes abordan a la gente por la calle, pero a veces responder puede conllevar ciertos riesgos. Un comentario mal expresado o fuera de lugar corre el riesgo de hacerse viral y perseguir durante mucho tiempo a la persona que los formule. 

Por ello, un entrevistado podría verse tentado a retractarse, especialmente si todo Internet puede ver que confundió, por ejemplo, la bandera de Bélgica con la de Alemania, como ocurre en miles de vídeos que circulan en las redes sociales. 

Ante estas situaciones, un abogado advierte de que hay que tener cuidado antes de conceder estas entrevistas. "Hay un consentimiento implícito en el derecho a la imagen, del que es difícil retractarse después", explica Raphaël Molina, abogado de Influxio, despacho especializado en influencia online, sgún la edición en francés del 20 minutos.  

Así, señala que si eliges responder a alguien que te apunta con un iPhone, aceptas de antemano que te filmen y que la imagen pueda ser difundida. "Pero si la edición implica que puede perjudicar a la persona, existe un derecho de revisión", matiza el abogado.

Molina recomienda tener autorizaciones escritas y firmadas para evitar cualquier problema, "y estas autorizaciones serán obligatorias si el contenido difundido incluye una colaboración comercial". También hay un pequeño inconveniente con respecto a las entrevistas en la calle frente a los clubes nocturnos, ya que "no existe jurisprudencia sobre el estado de embriaguez, pero podría ser tal que viciara el consentimiento", constata el abogado.