David Petraeus, ex director de la CIA y ex comandante supremo de las fuerzas en Irak y Afganistán ha viajado hasta Ucrania en numerosas ocasiones desde el inicio de la invasión rusa del país, ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en febrero de 2022, y ha señalado el precio que está pagando Rusia por la guerra del mandatario. 

El experto ha asegurado que "el lado ruso continúa sufriendo enormes pérdidas". Petraeus ha destacado que le "resulta difícil comprender cómo un dirigente político puede aceptar pérdidas de esta magnitud, sobre todo teniendo en cuenta los mínimos avances logrados", según ha publicado el medio Onet Wiadomosci.

"Cada día [Moscú] sólo registra ganancias territoriales marginales, pero el precio que paga por ellas está más allá de lo imaginable. Espero sinceramente que un día los padres y madres rusos se despierten y digan: 'Nuestro hijo no. Nunca más'", ha agregado. 

Petraeus ha apuntado que Putin está dispuesto a sufrir pérdidas terribles, y ha estimado que la cifra asciende a 950.000 rusos muertos y heridos, de los cuales unos 500.000 no pudieron regresar al frente. "El objetivo es proporcionar más apoyo a Ucrania", ha expresado. 

Las Fuerzas Armadas de Ucrania elevaron a finales de abril a más de 950.000 las bajas en combate sufridas por el Ejército de Rusia desde el inicio de la invasión. El Estado Mayor del Ejército ucraniano señaló en un comunicado en su cuenta en la red social Facebook que las Fuerzas Armadas rusas han sufrido "alrededor de 950.860" bajas, entre muertos y heridos.

En este sentido, destacó que las tropas rusas han perdido 10.728 carros de combate, 22.352 vehículos blindados, 27.080 sistemas de artillería, 370 aviones, 335 helicópteros, 34.177 drones, 28 buques y un submarino, entre otro equipamiento militar, en el marco de las hostilidades.

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