Clarissa y Marvin Rathmann, residente de la ciudad alemana de Duisburgo y beneficiarios del subsidio ciudadanos, quieren colaborar de forma voluntaria recogiendo basura, pero la ciudad ha dicho que no, según ha informado la revista alemana Focus. 

Equipados con carretillas, pinzas y guantes, la pareja quería limpiar la ciudad y llamar la atención sobre la contaminación ambiental con llamativos disfraces de Scooby-Doo. “Con nuestro trabajo queremos devolver algo al estado y a la sociedad”, ha dicho Marvin Rathmann.

Sin embargo, la ciudad frenó inesperadamente los planes de la pareja: su petición oficial a los establecimientos comerciales locales fue rechazada. "Aparentemente no es posible en tal escala", declaró decepcionado Rathmann en una entrevista con el medio Waz.

En lugar de ello, la pareja fue remitida a la asociación “Ofensiva por un Duisburg limpio”, que sólo organiza unos pocos eventos al año. Pero eso no fue suficiente para ellos, y declararon: "No sólo queremos participar en unas pocas actividades al año, queremos hacer mucho más".

En su anterior lugar de residencia, Oberhausen, la ciudad apoyó su compromiso sin burocracia. De hecho, los Rathmann recibieron bolsas de basura, chalecos y pinzas de los comercios locales, y el alcalde incluso les donó una carretilla de mano. En total, la pareja recogió alrededor de 210 bolsas de basura entre octubre y diciembre de 2024, es decir, hasta 16 bolsas al día. “Muchos ciudadanos realmente apreciaron nuestro trabajo”, afirmaron.

Pero en enero de 2025, la pareja y sus hijos se mudaron a la cercana Duisburgo. También aquí los Rathmann tenían previsto recoger basura durante tres o cuatro horas al día, mientras los niños estaban en la escuela. Sin embargo, se encontraron con una actitud completamente diferente.

"Lamentablemente, la pareja ha dejado claro que desea continuar su compromiso exclusivamente de la misma forma que en Oberhausen. Sin embargo, esto no se corresponde con el marco organizativo y logístico de Duisburgo", declaró un portavoz de las empresas. Las bolsas llenas no se pueden dejar en ningún lugar sin permiso oficial, ya que de lo contrario podría considerarse un vertido ilegal de residuos, con posibles multas o incluso penas de prisión.

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