Si ves una cuerda y de repente se mueve, probablemente te lleves un susto pensando que es una serpiente o cualquier tipo de animal. Sin embargo, puede ser que estés frente a un aliado contra las plagas y los insectos.

Eso fue lo que le sucedió a Meg Wilson en Victoria, Australia, quien se dio cuenta que lo que parecía un trozo de cuerda comenzó a enroscarse sobre sí mismo y moverse al lado de la bañera, pero tampoco tenía cabeza y cola como para ser una serpiente. 

Se trataba de un gusano parásito que se encontraba junto a los restos de una araña Hutsman muerta. Según declaró al medio tailandés Sanook Kayvan Etebari, entomólogo de la Universidad de Queensland, el gusano probablemente era un mermítido, o gusano de crin de caballo, que son parásitos que utilizan insectos o arañas como huéspedes.

Según detalló, los gusanos viven como parásitos en el cuerpo de la araña y se desarrollan gracias a su líquido interno hasta que se desarrollan totalmente y abandonan el cuerpo deshidratando al insecto. 

Debido a su necesidad de agua y orientar a las arañas y otros insectos huéspedes al agua, suelen vivir en zonas húmedas, ya que necesitan el agua para sobrevivir, según cuenta el especialista.

A pesar de su aspecto aterrador, los expertos aseguran que este tipo de gusanos parásitos no son dañinos ni para mascotas ni para los humanos, pero sí lo son con grillos, escarabajos, cucarachas, saltamontes y arañas. Por lo que comúnmente pueden ser llamados como "control de plagas". 

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