El alperujo es un buen sustituto del aceite de oliva salvo en estos platos
Las alternativas para el 'oro líquido' se presentan como la salvación para las familias españolas.

El momento que atraviesa el aceite de oliva en nuestro país, con unos precios casi prohibitivos para muchas familias, está provocando que tanto los productores como los consumidores tengan que tomara alternativas para abaratar los costes.
En este camino se abre paso el alperujo. Se trata de un producto extraído de las almazaras, como resultado de exprimir las aceitunas. Este se consigue tras moler la aceituna, de la que quedan la piel, el hueso y las fibras, las cuales se someten a un proceso de centrifugación del cual se consigue el aceite de orujo de oliva (AOO).
Como es lógico, el aceite que se obtiene no presenta la calidad de un aceite de oliva, pero tampoco su precio, ya que es mucho más barato, aproximadamente la mitad, lo que hace de este producto una alternativa más que apetecible para los consumidores.
Saludable pero insípido
Respecto a este aceite, de origen vegetal, hay que destacar que es saludable, ya que presenta grandes cantidades de ácido oleico además de antioxidantes y bioactivos, lo que se traduce en un producto de un enorme aporte nutricional. De todo el aceite, el AOO presenta un 80% de ácidos grasos, sobre todo ácido oléico, que aporta grandes beneficios cardiovasculares.
Entre los inconvenientes principales de este aceite destacan su sabor -mucho más suave que el de oliva u oliva virgen extra-, por lo que es poco recomendable para consumirlo, aunque sí se puede utilizar para la fritura o guisos, ya que el sabor no condiciona el del alimento, sin alterar sus condiciones.
Por todo esto, algunos gobiernos autonómicos ya han dado el paso para subvencionarlos, como es el caso de la Junta de Andalucía, principal región productora de aceite, aportando más de 13 millones de euros a las empresas para satisfacer las necesidades respecto a la creación de infraestructuras sostenibles para su tratamiento, como en la provincia de Jaén.