Un profesor de física desvela el momento en el que no tienes que fregar el suelo si quieres que se seque rápido

Hay consejos de limpieza que parecen salidos de la sabiduría popular y otros que llegan, literalmente, de un laboratorio de física. El profesor italiano Vincenzo Schettino, conocido en redes por su cuenta de Instagram @lafisicachecipiace, se ha convertido en el nuevo gurú doméstico gracias a una revelación que combina ciencia pura y sentido común: hay un momento del día en el que no deberías fregar el suelo si no quieres pasarte media vida esperando a que se seque.
Schettino, que lleva años demostrando que la física no es un rollo de aula sino una herramienta para sobrevivir al día a día, parte de una obviedad científica que pocos aplican: el suelo se seca cuando el aire se lleva el agua. Pero, claro, si ese aire ya está cargado de humedad, el resultado es que el suelo se queda empapado durante horas.
“Evita fregar justo después de ducharte o cuando tengas un tendedero dentro de casa”, advierte el profesor. “En ambos casos hay demasiado vapor en el ambiente y el agua del suelo no puede evaporarse”. Dicho de otro modo: si te pasas la tarde con la colada tendida y el baño convertido en sauna, el suelo de tu salón va a tardar lo mismo en secarse que una laguna en agosto.
El secreto, según Schettino, está en aprovechar la física del aire en movimiento. “Abrir las ventanas y generar corriente crea paquetes de aire que roban el agua al suelo y aceleran el secado”, explica. Cuanta más circulación haya, más rápido desaparece la humedad.
Y, si quieres acelerar el proceso, la física también tiene su receta: usa agua caliente. “Sabemos que el agua hierve cuando se calienta, así que si lavamos con agua muy caliente, el proceso de evaporación será más rápido”, apunta el docente, que incluso recomienda hacerlo “cuando haya calefacción encendida o suelo radiante”, porque el calor de los tubos transmite energía al agua y facilita su desaparición.
Como remate, el profesor añade un truco de esos que harían sonreír a cualquier madre italiana: “Pasad un último trapo seco. Los materiales de los paños crean enlaces con las moléculas del agua y se la llevan consigo”. O lo que es lo mismo: la física explica lo que el sentido común lleva décadas gritando.
Así que la próxima vez que cojas la fregona, no pienses en lo limpio que quedará el suelo, sino en lo seco que lo quieres. Y recuerda: ni ducha, ni tendedero, ni humedad. Solo aire fresco, agua caliente y un poco de ciencia.
