Una localidad de Málaga es la principal productora de la majestuosa fruta tropical que puede llegar a los 40 kilos
En una comarca conocida por sus cultivos subtropicales del sur de Europa.

Si alguna vez te has imaginado una fruta capaz de alcanzar los 40 kilos, tan grande que parece más propia de un relato fantástico que de un árbol real, existe: se llama yaca o jackfruit. Este fruto tropical, popular en Asia por su tamaño descomunal y su versatilidad culinaria, ha comenzado a hacerse un hueco también en el Mediterráneo. Y, sorprendentemente, es en una localidad malagueña donde ha encontrado uno de sus rincones más fértiles a nivel europeo.
La Axarquía malagueña, comarca reconocida desde hace décadas por su impulso a los cultivos subtropicales del sur de Europa, ha consolidado también el cultivo de la yaca, la mayor fruta arbórea del mundo. Uno de los lugares donde crece con éxito es la finca La Mayora en el municipio de Algarrobo, perteneciente al Instituto de Horticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM), aunque no suele alcanzar las cifras máximas registradas en países tropicales.
“Este otoño hemos tenido frutos de unos 15 kilos”, explicó el centro científico en declaraciones recogidas por Sur in English, una cifra notable para Andalucía pero lejos de los récords mundiales que superan los 40 kilos. El instituto subraya que la yaca se comporta como una cultura de interés tanto por su valor gastronómico como por su versatilidad: se consume verde o maduro, con un dulzor y aroma que recuerdan al mango y a la naranja.
Su precio es elevado
A escala global, la yaca ha batido hitos: hasta hace poco los registros de referencia situaban ejemplares que superan los 40 kilos, por lo que ostenta el título de la mayor fruta de los árboles. En clima mediterráneo las condiciones limitan su tamaño máximo, pero los agricultores de la Axarquía valoran que el cultivo prospere en una comarca donde la diversidad de frutales subtropicales ya es una realidad.
Pese a su exquisito sabor entre ácido y dulce, el gran tamaño de cada pieza complica la logística y la venta al por menor. El fruto puede pesar en torno a 15–20 kilos en la zona y su precio en mercados europeos puede ser elevado, pudiendo alcanzar hasta los diez euros por kilo, lo que condiciona su presencia en mercados locales. Además, la yaca exige suelos húmedos y no tolera bien la sequía, aunque produce durante todo el año con un pico de cosecha entre febrero y julio.
El auge de la yaca llega en un momento en que la Axarquía vive campañas históricas de otros tropicales. La región ha registrado una cosecha de mango extraordinaria en los últimos meses, con estimaciones que sitúan la producción en torno a las 35.000 toneladas, tres veces más que en 2024. Esa realidad agraria y la presencia de centros de investigación como La Mayora explican por qué Málaga empieza a figurar en el mapa europeo de cultivos tropicales emergentes.
