Karmento, el folclore manchego tiene su hueco en la final del Benidorm Fest

Karmento, el folclore manchego tiene su hueco en la final del Benidorm Fest

La artista consiguió conquistar con 'Quiero y duelo' en la segunda seminifinal del certamen. 

Karmento, en la segunda seminifinalRTVE

Karmento ofreció este jueves en la segunda seminifinal del Benidorm Fest una actuación de alto impacto. Su interpretación de Quiero y duelo dejó a muchos espectadores en shock, cautivándolos y consiguiendo un puesto en la final de este sábado. 

La artista, cuyo nombre real es Carmen Toledo, ha conseguido crear una propuesta con la representar a la música de raíz y la tradición del folclore manchego. Nacida en Bogarra (Albacete), Karmento es sexóloga de profesión y decidió presentarse al certamen para llevar al prime time sonidos y estilos que no se escucha habitualmente en los programas de música en televisión. 

"Igual esa día me posee la fuerza bruta que me empodera, me creo la puta diva del mundo y salgo y lo flipáis”, reveló en una entrevista con El HuffPost a principios de diciembre sobre su participación en el Benidorm Fest. Después de leer las opiniones de los espectadores, sí se puede decir que el público del concurso ha flipado e incluso algunas personas han llegado a soltar una lágrima con la puesta en escena de la artista. 

La manchega quería trasladar al escenario del certamen los paisajes y los recuerdos de su infancia en Albacete, jugando con la iluminación y moviéndose descalza sobre una plataforma. “Queríamos que hubiese magia y un proceso hacia el recuerdo, el tránsito y conectar con mis raíces y la tierra que me ha visto crecer. Esto nace de esa pequeña cesta de mimbre, un barco que navega, un velero manchego…", reflexionó tras clasificarse para la final. 

Toledo empezó a dedicarse a la música en 2015, tras una mudanza a Malta, cuando publicó su primer álbum, Mudanzas. Hasta que consiguió dar forma al proyecto musical de Karmento, la artista atravesó un mar de dudas y miedos a los que tuvo que enfrentarse.

"Cuando empecé con el proyecto de Karmento entré en una crisis neurótica. No tenía claro qué quería hacer. Me acuerdo que un día me bajé de un escenario y de repente sentí como si tuviese las cuerdas vocales entumecidas. Tenía mucho miedo acumulado. Y fue una ansiedad que me duró mucho tiempo. De repente, una fuente de felicidad que era cantar, se volvió un sufrimiento. Así que tuve que parar, dejar los escenarios y frenar mi proyecto", reveló en la citada entrevista con El HuffPost

Pasado el bache, Karmento podría ser la primera castellanomanchega en representar a España en Eurovisión, aunque por ahora la artista asegura sentirse "abrumada". "Karmento es un proyecto y un camino que ha sido posible gracias al apoyo de la gente que me rodea”, declaró en la rueda de prensa posterior a la semifinal. 

Pase lo que pase, ya ha conectado con ese sentimiento que quería despertar en el público del Benidorm Fest.