La "experiencia inmersiva de Willy Wonka" en Glasgow que haría llorar a un Oompa Loompa: ojo a las fotos

La "experiencia inmersiva de Willy Wonka" en Glasgow que haría llorar a un Oompa Loompa: ojo a las fotos

La policía tuvo que personarse en el lugar tras las demandas de los padres con sus hijos que habían roto a llorar al ver la situación.

Imagen de 'Charlie y la fábrica de chocolate'.Warner Bros.

Grandes bastones de caramelo, túneles de colores, grandes piruletas sobre un césped plagado de huevos de chocolate y grageas multicolor. Esa era la imagen que junto al reclamo de ser una "celebración del chocolate en todas sus deliciosas formas" se había publicitado un evento en Glasgow (Escocia) que pretendía ser una "experiencia inmersiva de Willy Wonka", inspirada por la cinta protagonizada por Timothée Chalamet estrenada el pasado mes de diciembre.

Una vez que los padres con sus hijos se acercaron al lugar poco tenía que ver con la realidad que se había anunciado mediante imágenes generadas por Inteligencia Artificial: una nave industrial con apenas tres bastones de chocolate de plástico, un arco de arcoiris, un pequeño castillo inflable, dos supuestas Oompa Loompas en un pequeño stand y varias telas a modo de paisaje que ni siquiera cubrían toda la pared. 

Los niños asistentes rompieron a llorar en la experiencia en la que también se incluía la actuación, tal y como han documentado algunos asistentes en Twitter, de un villano casi de película de terror llamado "el desconocido" inspirado en "un fabricante de chocolate malvado que vive en las paredes".

Los padres, furiosos tras haber pagado 35 libras a los organizadores House of Illuminati, empresa organizadora del evento, llamaron a la policía para denunciar la situación tras no obtener respuesta de los trabajadores que allí se encontraban, que cancelaron el evento solo unas horas después de su apertura.

A pesar de la cancelación, no se han podido evitar los memes y que las decepcionantes imágenes del evento corran como la pólvora en redes sociales.

La decepción no llegó solo a los padres. Paul Connell, un actor que había sido contratado por la compañía para actuar en el evento, se sinceró sobre su descontento en una entrevista con STV News al llegar al lugar del evento y ver el escaso y pobre despliegue.

"Mi corazón se hundió al mirar a mi alrededor... Me sentí triste porque sabía cuántos niños iban a verse afectados. Nos dijeron que al final les diéramos a los niños un par de gominolas y un cuarto de taza de limonada", contó el actor que preguntó a los organizadores por el guion y estos les dijeron que improvisara. 

En un comunicado publicado en Facebook, House of Illuminati se disculpó con los clientes alegando un "día muy estresante y frustrante". "Desafortunadamente, en el último minuto nos decepcionaron en muchos proveedores de nuestro evento e hicimos todo lo posible para continuar y seguir adelante y ahora nos damos cuenta de que probablemente deberíamos haber cancelado a primera hora de esta mañana", señalaron. Además, indicaron que harán el reembolso completo a los clientes en un plazo de 10 días.

Detrás de la empresa, tal y como informa Rolling Stone, solo se encuentra una persona. En su web se encuentran varios supuestos eventos inmersivos y organizados promocionados con imágenes creadas con IA como "galas místicas" o "retiros encantados". 

Tras la polémica, el propietario ha eliminado su perfil de LinkedIn y un canal de YouTube, donde subía vídeos como un supuesto gurú de los negocios y coach de vida. En su web personal, que también ha eliminado, según Rolling Stone, promocionaba una serie de títulos académicos sin validez contrastada y aseguraba que trabajaba como "consultor" para una marca llamada Empowerity, que ya no existe. En 2021, codirigía un banco de alimentos de Glasgow que, según él, alimentaba a miles de familias al mes, que tampoco existe.

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Soy redactora de LIFE en El HuffPost España y mi misión es acercarte la última hora del mundo de la cultura, la música y el entretenimiento.

 

Sobre qué temas escribo

Escribo principalmente de música, cultura, cine, series y entretenimiento porque, aunque sirva para desconectar, bailar o echar un rato entre palomitas, la cultura esconde mucho más. Evitando el elitismo, trato de tender la mano a las nuevas tendencias de la industria musical o del audiovisual a través de entrevistas con artistas emergentes —que pronto dejarán de serlo— y compaginarlo con el análisis de lo más mainstream como Taylor Swift o Bad Bunny.


En estos ocho años he cubierto los Goya, los Oscar, el Benidorm Fest o Eurovisión. Sí, soy la responsable de los memes que han inundado la cuenta de X de El HuffPost en Eurovisión. Siempre buscando un contenido cercano, sin perder el rigor, contando más allá de lo que se pueda ver en la pantalla.
Aunque no siempre haya relación con la industria cultural, también he cubierto temas relacionados con el Feminismo y el colectivo LGTBIQ+.

 

He podido contar en primera persona con supervivientes del “Stonewall español” que es el Pasaje Begoña, denunciar la situación que viven los menores trans o hablar sobre qué significa la manosfera antes de que llegara a Netflix ‘Adolescencia’.

 

Mi trayectoria

Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.

 


 

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