Los actores Marion Cotillard y Guillaume Canet, una de las parejas más emblemáticas del cine francés reciente, anunciaron este viernes su separación tras 18 años de relación y dos hijos en común.

La ruptura es "de común acuerdo", indicaron en un comunicado remitido a la prensa francesa para evitar especulaciones, en el que piden respeto para sus vidas privadas y las de sus hijos, Marcel de 13 años y Louise de 8.

Cotillard, de 49 años y ganadora de un Oscar en 2008 por su interpretación de Edith Piaf en La Môme (La Vie En rose, Olivier Dahan, 2007), y Canet, de 52 y conocido por su papel en títulos como The Beach (Danny Boyle, 2000) o la bélica Joyeux Noël (Christian Carion, 2005), habían sido objeto de especulaciones por posibles tensiones en su relación desde hacía años y su separación se rumoreaba desde 2022.

Pero en ese tiempo habían vuelto incluso a compartir proyectos de trabajo como la nueva versión cinematográfica de Astérix y Obélix (Astérix & Obélix : L'empire du milieu).

Canet, que también es realizador, en 2023 dirigió y protagonizó esa película, con Cotillard como Cleopatra.

La actriz también aparece en la última película de Canet, Karma, cuyo rodaje acaba de concluir.

Ambos se fueron convirtiendo en estrellas a la vez y su química quedó patente desde la primera vez que compartieron pantalla, en la historia de amor Jeux d'enfants (Yann Samuell, 2003), que se rodó cuando Canet estaba aún casado con la alemana Diane Kruger.

Empezaron a salir en 2007, tras divorciarse de Kruger, y la prensa francesa llegó a hablar de ellos como del equivalente francés de la pareja formada por Brad Pitt y Angelina Jolie.