Una pareja pasa una pesadilla vacacional en Tenerife tras perder más de 10.000 euros en una noche
"Se me revolvió el estómago al saber que algo andaba mal".

Las que pensaban que iban a ser unas vacaciones de ensueño en las islas Canarias se acabó convirtiendo en una pesadilla que no podrán olvidar nunca. Porque en ese viaje perdieron la friolera de 10.000 euros, pero entre esa cantidad económica se hallaban recuerdos que no podrán recuperar jamás. De esos que son "irremplazables".
Se trata de lo que le sucedió a un matrimonio británico en Tenerife, según recoge el medio The Express, el pasado 18 de agosto. Vicky y Mark Pike, naturales de Nottingham (Inglaterra) y de 51 y 56 años, habían contratado un paquete vacacional por una estancia, junto a otros tres familiares, valorada en 4.000 libras. Un monto que incluía el hotel donde, de la noche para la mañana, se esfumaron 9.000 libras esterlinas -más de 10.000 euros-.
La señora Pike ha explicado al mencionado medio británico que el paquete también cubría una caja fuerte en la habitación del hotel, pero que, a su llegada, cuando se disponían a guardar en esta los pasaportes, dinero y objetos de valor se percataron de que estaba defectuosa y no cerraba adecuadamente. Informaron en recepción, pero en las siete jornadas que pasaron en el hotel no llegó a ser reparada.
"Se me revolvió el estómago al saber que algo andaba mal"
En este sentido, Vicky Pike asegura que la solución que les propusieron desde el hotel fue la de esconder esa documentación y objetos de valor en la habitación. En cuanto a las joyas, cada noche las dejaba encima de la encimera de la cocina de la estancia, es decir, estando ya todos los inquilinos en la habitación. Nadie iba a pensar que podría entrar alguien en plena noche mientras ellos dormían y llevarse esas joyas. Hasta que desaparecieron, claro.
Desaparecieron sus anillos de boda, compromiso y cumpleaños. Un conjunto valorado en esas 9.000 libras, además de perder unos recuerdos únicos que calificaron como "irremplazables". Todo ello pensando en que alguien estuvo presente en la misma habitación que ellos, mientras dormían. La víctima también indica que desde el establecimiento hotelero les indicaron que se habían registrado "más de 20" robos por balcones y que, esa misma noche, también robaron a otros turistas.
