Regresa en otoño el problemático insecto asiático a los hogares españoles: cómo protegerte o evitar la invasión
Esta especie asiática se ha expandido a otras zonas, especialmente en el litoral mediterráneo.
Con la llegada del frío, y mientras españoles sacan los abrigos del armario, regresan las chinches apestosas marrones (Halyomorpha halys), un insecto invasor que busca refugio en casas, terrazas y edificios para pasar el invierno. Aunque no pican ni transmiten enfermedades, su olor desagradable y su presencia en masa las convierten en una molestia creciente en varias regiones del país.
Detectada por primera vez en Cataluña en 2016, esta especie asiática se ha expandido a otras zonas, especialmente en el litoral mediterráneo. Según el IRTA (Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries), en los últimos otoños se ha observado un aumento notable de ejemplares en áreas urbanas y agrícolas del Baix Llobregat, Tarragona, Castellón y Valencia.
Un huésped molesto y persistente
Durante los meses de octubre y noviembre, las chinches buscan refugio en grietas, buhardillas, persianas, marcos de ventanas, radiadores o cortinas. Si se sienten amenazadas, liberan una sustancia con un olor penetrante y duradero, de ahí su nombre común. No dañan las estructuras ni muerden, pero pueden aparecer de golpe en decenas o centenares dentro de una misma vivienda.
A nivel agrícola, el problema es aún más preocupante: esta chinche se alimenta de frutas y hortalizas, y en países vecinos como Italia o Francia ha provocado pérdidas millonarias. En España, los técnicos agrarios del IRTA y del Ministerio de Agricultura (MAPA) mantienen una red de vigilancia activa para evitar que se convierta en una plaga establecida en cultivos de melocotoneros, perales, maíz o avellanos.
Cómo evitar una invasión en casa
Los expertos coinciden en que la prevención es clave. El uso de insecticidas domésticos es poco eficaz y puede ser contraproducente. En su lugar, recomiendan aplicar un plan integral con medidas sencillas pero eficaces:
- Sellar rendijas y huecos: revisa ventanas, marcos de puertas, rejillas de ventilación y chimeneas. Usa silicona o burletes.
- Instalar mosquiteras o redes finas en ventanas y respiraderos.
- Evitar el secado de ropa al aire libre durante el otoño, especialmente cerca de zonas ajardinadas o árboles.
- Aspirar los ejemplares visibles sin aplastarlos (el olor se intensifica al hacerlo). Vacía la bolsa o el depósito inmediatamente.
- Lavar superficies con vinagre blanco o limón, olores que las chinches detestan.
- Colocar trampas de luz o bandejas con agua jabonosa cerca de ventanas o puntos de acceso.
- No recurrir a insecticidas agresivos en interiores: no eliminan el problema y pueden ser tóxicos para personas y mascotas.
- Control natural: en jardines, se está probando el uso del parasitoide Trissolcus japonicus, una avispa diminuta que ataca los huevos de esta chinche.