Emergencias solidarias
Profesionales del SEM (Sistema d'Emergències Mèdiques-Catalunya) han llevado a cabo una iniciativa de esas que te reconcilian con el género humano en general, y te infunden ganas de moverte y de transformar la realidad. Un calendario solidario realizado con fotografías de pacientes reales con el equipo médico del SEM que los atendió en un momento extremo.
Imagen del making off del calendario solidario del SEM (Sistema d'Emergències Mèdiques-Catalunya).
La capacidad del ser humano para destruir es por todos conocida y es por todos padecida: guerras, hambre, injusticias varias. Nuestra especie posee un alto grado de canibalismo afectivo sin que parezca que ese deleznable hecho nos ocupe mucho tiempo en nuestras preciadas reflexiones; seguimos adelante caiga quien caiga y pese a pese. Una huida que nos llevará, de no cambiar el rumbo, a un destino cuanto menos preocupante.
Entre tanta desolación, hay iniciativas, hay afectos, que merece la pena poner en negrita y en mayúscula, aunque lo mayúsculo sea la propia iniciativa y las personas que la hacen posible. Tuve conocimiento, a través de un buen amigo, de una iniciativa solidaria que está llevando el SEM (Sistema d'Emergències Mèdiques-Catalunya); una iniciativa de esas que te reconcilian con el género humano en general, y te infunden ganas de moverte y de transformar la realidad.
A través de una serie de particulares coincidencias entre los profesionales del SEM, se decidió elaborar un calendario solidario para este próximo año 2017. Hasta ahí, todo en orden. Lo extraordinario es que ese calendario está compuesto por fotografías de pacientes reales con el equipo médico del SEM que los atendió en un momento tan extremo. Es realmente conmovedor ver, por ejemplo, a una paciente que tuvo un infarto con el propio equipo que la atendió y la salvó en la misma foto sonriendo ante una vida que estuvo a punto de ser truncada. El dinero recaudado por los calendarios será donado íntegramente a Save the Children España.
La sociedad se construye a base de trabajo, a base de pulir una piedra con la constancia y la generosidad como herramientas. Alguien que ha estado al borde de perder su vida y decide ponerle rostro a la esperanza para así, ayudar a otros y recaudar dinero para los niños, se merece, además de todo el respeto de la sociedad, un lugar privilegiado en este gran ágora no siempre bien avenido que es España. Y, por supuesto, alguien que se dedica a salvar las vidas de otros, en una Sanidad tan precaria como la catalana, plagada de recortes, de cierres de plantas de hospital y de listas de espera interminables, se merece, además del respeto y del lugar privilegiado, más recursos para poder seguir salvando vidas.
Y por último, en todo este proceso solidario, a mi modo de ver, los más importantes son los niños que se beneficiarán de esta iniciativa. Unos niños que están, en muchos de los casos, en exclusión social extrema, y que necesitan un futuro al que mirar, y una infancia que vivir. La realidad de la pobreza infantil (y de la pobreza en general) en España es tremendamente preocupante, plagada de zonas y sectores siempre susceptibles de ser aún más pobres, de tener que pelear sin descanso por recuperar una dignidad que les es inherente y que nunca les debió de ser arrebatada.
Gracias a los pacientes, a los profesionales médicos y a los fotógrafos, empresas de mensajería, etc. que hacen posible que iniciativas tan extraordinarias como ésta vean la luz. Gracias por poner el acento donde se debe poner: en la justicia social, en la dignidad y en la generosidad. Gracias por combatir el canibalismo afectivo con esperanza y solidaridad; gracias por hacer que lo urgente sea el amor.
En este enlace se puede adquirir el calendario solidario.
Making off Calendari Solidari SEM 2017:
