El 'Principio de Incertidumbre' de Cifuentes

El 'Principio de Incertidumbre' de Cifuentes

Cifuentes es como un electrón que viene de chocar con Ciudadanos, un partido con cada vez más energía, que mediante un acuerdo de setenta y seis puntos, acaba de cambiar la dirección y la velocidad de la nueva presidenta de la CAM. ¿Cuál es la posición política de la protegida de Cospedal? ¿Qué es lo que piensa en realidad? No podemos saberlo. El choque con Rivera nos ha permitido medir hoy su dirección, pero su posición política es un enigma.

EMILIO NARANJO

Hay un principio en física cuántica que dice que es imposible conocer a un mismo tiempo la velocidad de una partícula y su posición. Tiene un nombre inquietante: Principio de Incertidumbre de Heisenberg, que fue el genio alemán que lo formuló.

Este principio se ha incorporado a nuestra existencia cotidiana, formulado de otra manera: no es posible medir con exactitud nada en esta vida, porque el acto mismo de medir modifica lo medido. Si uno entrevista a un político para conocer su pensamiento, no podrá averiguarlo, porque el prócer de turno camuflará de manera camaleónica sus ideas -en función de intereses oportunistas- al saber que van a ser publicadas. Es lo que se conoce en lenguaje de la calle como postureo, llevado a su olímpico apogeo por Alberto Ruiz-Gallardón. En las entrevistas iba de verso suelto PePero y resultó ser el Dr. Caligari de la jurisprudencia. Su proyecto de ley del aborto fue considerado literalmente monstruoso hasta por sus propios correligionarios.

Pero volvamos a la física de partículas...

Para conocer la posición de un átomo, hace falta que lo intercepte un haz de luz. Pero la luz necesaria para ver un átomo tiene que tener una longitud de onda muy pequeña; si no, es como intentar agarrar un alfiler con un guante de cocina: el átomo es tan diminuto que la luz no llega a verlo. Si la luz tiene una longitud de onda muy pequeña, su energía es altísima. Y esta energía es el problema: la posición del átomo la obtenemos en el momento del impacto, a través de un microscópico ¡ZASCA!, que es el resultado del choque del electrón con el fotón. Al impactar contra el átomo, el fotón modifica la velocidad y la dirección del mismo. Es como si Cristiano Ronaldo le hubiera pegado un patadón a la partícula y la hubiera sacado del Bernabeu.

Cifuentes es el electrón. Viene de chocar con Ciudadanos, un partido con cada vez más energía, que mediante un acuerdo de setenta y seis puntos, acaba de cambiar la dirección y la velocidad de la nueva presidenta de la CAM.

¿Cuál es la posición política de la protegida de Cospedal? ¿Qué es lo que piensa en realidad? No podemos saberlo. El choque con Rivera nos ha permitido medir hoy su dirección, pero su posición política es un enigma, sobre todo porque su Dircom, Marisa González, es la diabólica asesora de imagen que logró convertir al farsante de Ruiz-Gallardón en un rojelio.

¿Quién es Cifuentes ahora? Ni Iker Jiménez sería capaz de aventurar una respuesta. En el pasado, sí: fue esa delegada del Gobierno que dijo en RNE que Ada Colau era ETA. Como insinuando que tenía información policial. El teorema de Werner Heisenberg se transforma así, al aplicarse a la política, en el Principio de Incertidumbre de Cifuentes.