Los militares han anulado las elecciones generales y los resultados de estos, han disuelto todas las instituciones y han cerrado las fronteras "hasta nuevo aviso". Los Bongo gobiernan el país desde hace casi medio siglo. El presidente está bajo arresto domiciliario, "disfrutando de todos sus derechos", apuntan fuentes militares.
El continente y la explotación de sus bienes por parte de Occidente saltan a primera plana tras el golpe de estado en Níger y la pelea de poder de los Wagner en la zona.
La "Marcha de la Justicia" de junio ha acabado restando poder a los mercenarios de Wagner, que han abandonado, Ucrania, pero no hay disolución ni desaparición. Son necesarios para la maquinaria de guerra e influencia global del Kremlin.
El grupo de mercenarios se mantiene en África, donde sus lucrativos contratos con países poseedores de piedras preciosas o metales valiosos blinda su presente.
La junta golpista de Níger se niega a recibir a una misión tripartita de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, Naciones Unidas y la Unión Africana.
Los mercenarios regresan al continente, especialmente al Sahel, donde Rusia mantiene un pulso con EEUU y Francia por el control de sus recursos naturales.
Líderes y representantes de seis naciones han acudido a Kiev y Moscú para poner a las partes en guerra a negociar. Pero ni sus puntos estaban claros ni Zelenski y Putin ven mimbres sobre los que levantar una tregua. Hay mucha intrahistoria detrás.
Cruz Roja avisa de que los hospitales se están quedando sin suministros, mientras se ha liberado a 177 soldados egipcios detenidos por los paramilitares.
Es ya uno los fenómenos más duraderos y con una trayectoria más larga en las últimas décadas, al recorrer más de 10.000 kilómetros desde Australia el pasado 4 de febrero y atravesar todo el Índico hasta África austral.
“EEUU no dictará a África ni a nadie las decisiones que deben tomar. Ese derecho pertenece a los africanos y solamente a los africanos”, garantiza Blinken.