La idea de ser amigos surge como un intento de respetar los buenos momentos de una relación en la que ambos miembros han invertido tanta carga emocional.
"La amistad entre adultos = dos personas diciendo '¡no nos vemos desde hace mil años! Deberíamos vernos más', así una y otra vez hasta que uno de los dos muere".
Digo que no a planes en el último momento. Me invento excusas para quedarme en casa. Me muerdo las uñas y me echo a llorar de repente. Me quedo sin aliento, me siento intranquila, me dan miedo las nuevas situaciones, soy incapaz de ir sola a los sitios y sufro ataques de pánico.
Nuestros amigos publicaban en las redes sociales dónde estaban y las cosas que hacían mientras nosotros nos quedábamos sentados en casa y enfurruñados por haber sido excluidos. Porque hacían cosas a las que siempre nos invitaban: la única diferencia que había es que ahora estábamos esperando un bebé.