El hombre habría apuñalado anoche a la mujer en la Taberna Hilargi, dejó allí su cuerpo para irse a dormir y esta mañana ha comunicado a la Policía lo sucedido.
Desmiente que el Servicio Vasco de Salud les informase por escrito o de forma oral y agradece el trabajo de la Ertzaintza y el apoyo del personal sanitario.
El niño, de un día de vida, estaba sobre el felpudo de un octavo piso y aún con la pinza del cordón umbilical. La mujer que se lo llevó se hizo pasar por sanitaria y dijo que iba a hacerle unas pruebas. Previamente, fingió ante sus vecinos que estaba embarazada y se investiga si trató de llevarse a otros críos.
La sospechosa se hizo pasar por personal sanitario para acceder al recinto, dijo que se llevaba al recién nacido a unas pruebas y huyó luego del centro. .
Miren, de 56 años, y Paola, de 24, fueron brutalmente atacadas en su casa, tras pasar una vida de maltrato que estaban a punto de dejar atrás. Las mataron antes.
El exprofesor José María Martínez Sanz fue condenado a 11 años de cárcel por abusos sexuales continuados a un alumno, pero nunca llegó a entrar en prisión.
El que fuera dirigente de ETA permanecerá recluido en la cárcel de Soto del Real (Madrid) y está previsto que la Audiencia Nacional le juzgue el próximo 13 de septiembre.
La víctima, de 23 años, fue arrollada a la salida de una discoteca el pasado 25 de julio. “A mi hermana la atropellaron por ser transexual”, sostienen familiares en 'El Correo'.
El arrestado, de 36 años, prendió fuego a su lonja-vivienda, con la mujer y su hija de corta edad dentro. Parecía un accidente, pero la investigación de la Ertzaintza arroja nuevos datos.
Se sospecha que pudo haber más muertes relacionadas, pero muchas pruebas se han perdido al considerarse en un principio fallecimientos por causa natural. La Ertzaintza trabaja con la hipótesis de que pudo haber acabado con la vida de ocho hombres.
El presunto autor de los crímenes se dejó una mochila con documentos y éxtasis líquido en el domicilio de una de sus posibles víctimas y así se le ha identificado.
Quedaba con las víctimas a través de una app, ya en sus casas las sedaba, sacaba dinero de sus cuentas y se hacía transferencias. Se sospecha que pudo cometer más crímenes.