La irrupción de los líderes recién nombrados, la creación de un proyecto contra la sequía impulsado por España y el mensaje de la ONU centran una sesión intensa y extensa en la Cumbre del Clima.
Su secretario general pide no "relegar" la emergencia climática a algo secundario por las guerras y pide establecer un sistema de alerta precoz universal en materia medioambiental.
40.000 asistentes, líderes mundiales, muchas deudas pendientes y un país anfitrión, Egipto, criticado por el regalo de alojar la cumbre cuando viola los derechos humanos.
Por su parte, el primer ministro británico ha abierto la Cumbre del Clima en Glasgow alertando de que "si fracasamos, nuestros hijos no nos perdonarán".