La empleada rompió a llorar, manifestó a sus compañeros que tenía mucha ansiedad y abandonó su puesto de trabajo para ir a Urgencias, pero esa misma noche salió.
A pesar de presentar informes médicos que respaldaban su situación, la empresa optó por despedirla en lugar de ofrecerle un puesto acorde a sus necesidades.
Los jueces consideran el despido de improcedente y condenó a la empresa a la inmediata readmisión del empleado o indemnizar al empleado con 23.541 euros.
La decisión ha sido dada a conocer en un correo enviado por el director general de la empresa, Elon Musk, quien asegura que "es muy difícil decir adiós".
El ministerio de Trabajo ya plantea cómo llevar a cabo esta nueva medida, por la que los empresarios tendrían que abonar un montante mayor a los empleados que despida.
La empresa se verá hoy con los sindicatos para darles detalles. Gana peso la posibilidad de que las salidas sean a través de un ERE, aunque no hay nada definido.