En un momento de retroceso de este derecho, Google decide ponérselo un poco más fácil a sus usuarias. Hasta ahora, parte de la información sobre clínicas era falsa.
La policía de su país llevaba casi 20 años buscándolo, tras su fuga de la cárcel, y ahora se sabe que llevaba un restaurante en Galapagar. La pista final estaba en la red.