Los ataques "continuos y coordinados" se intensificaron en los últimos meses, según han informado al equipo de campaña del aspirante republicano a la Casa Blanca.
Esta vez todo es menos visceral que en julio: el republicano no está herido, no hay muertos ni sangre ni imágenes del ataque. Pero el magnicidio fracasado sepulta las corrientes de la disputa de estos días y supone una normalización de la violencia.
Ryan Wesley Routh, de 58 años, había sido procesado hace más de 20 años por posesión de una ametralladora, era muy activo en redes sociales y amagaba con enrolarse contra las tropas de Rusia.
El republicano ha pasado por todo esta semana: de un intento de asesinato a su proclamación, apoteósica, como candidato republicano a la Casa Blanca. Había debate sobre si la sangre llevaría a una transformación política. La respuesta es no.
El candidato republicano celebrará el próximo sábado su primer mitin de campaña junto al aspirante a vicepresiente, J.D. Vance, tras el atentado en otro en Pensilvania.
La primera prueba de fuego será la Convención Republicana, que ya dará pistas: o llamadas a la unidad o reproches a la "izquierda", o altura de miras o victimismo. Las bases ya están movilizadas con sus candidatos, ahora hay que ver los indecisos.
El presidente pide desde el Despacho Oval "enfriar" el clima político estadounidense. El candidato republicano llega a Milwaukee para la Convención Nacional del partido.
El FBI asiste a Quito en la investigación del magnicidio. De momento, ha mostrado cautela y no ha atribuido la responsabilidad del magnicidio a ningún grupo concreto.
Brenda Uliarte se ha autoexculpado mediante un escrito y afirma que "claramente alguien está atrás" del intento de magnicidio, apuntando a una candidata.
El asesinato del candidato de centroderecha al salir de un mitin empaña un proceso que busca una salida adelantada al presidente Lasso. El correísmo va en cabeza.
El asesinato del candidato centrista marca el sprint final de la campaña, en la que la seguridad es tema clave y se vio a una mujer, González, peleando frente a hombres.
"Cada vez que los corruptos no cumplan con su promesa que establecemos cuando reciben nuestro dinero, que son millones de dólares, para financiar su campaña, serán dados de baja", avisa la segunda agrupación criminal del país.