Giro de guión: la acusada por el atentado a Fernández agita la teoría de la autoría política

Giro de guión: la acusada por el atentado a Fernández agita la teoría de la autoría política

Brenda Uliarte se ha autoexculpado mediante un escrito y afirma que "claramente alguien está atrás" del intento de magnicidio, apuntando a una candidata.

Cristina Fernández, a las puertas de su casa en Buenos Aires, segundos antes del intento de magnicidio, el 1 de septiembre de 2022.Tomas Cuesta / Getty Images

La única mujer acusada por el atentado a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, perpetrado en Buenos Aires el 1 de septiembre de 2022, Brenda Uliarte, se autoexculpó este martes mediante un escrito presentado por su abogada, Sabrina Mansilla.

En ese texto, al que EFE pudo acceder, la presunta coautora del delito de intento de homicidio y pareja del principal acusado, Fernando Sabag Montiel, afirmó que "claramente alguien está atrás" del intento de magnicidio contra la también expresidenta (que ejerció en el cargo entre 2007 y 2015).

Uliarte afirmó que el diputado de la coalición opositora Juntos por el Cambio (centroderecha) Gerardo Milman, cercano a la candidata presidencial por esa formación, Patricia Bullrich, pagaba a manifestantes para "generar disturbios y violencia alrededor de la residencia de Cristina (Fernández de) Kirchner", aunque no dijo que financió el atentado.

"Sé que él (Sabag) no es capaz de organizar y hacer todo esto solo, claramente alguien está detrás. Yo nunca vi a Milman pero decían que le pagaba a varias personas para que participaran en manifestaciones y con ello generar disturbios y violencia alrededor de la residencia de Cristina Kirchner. A ver, yo no digo que financiaron el atentado, pero sí financiaban para agitar y armar quilombo (lío)", apuntó.

"A ver, yo no digo que financiaron el atentado, pero sí financiaban para agitar y armar quilombo"

Uliarte negó poder "asegurar que a él lo financiaron para que mate a alguien", pero confirmó que el grupo ultraderechista Revolución Federal, conocido por sus escraches a políticos -entre ellos, la vicepresidenta- recibía dinero de "gente contactada al Gobierno anti k (kirchnerista)".

En su texto de cuatro páginas, Uliarte se desvinculó de la actuación de su novio, ya que, escribió, estar "viviendo un infierno por él y sus decisiones".

Además de aclarar que apenas llevaban un mes y medio de relación, lo acusó de varios "hechos de violencia de género" en el ámbito de la pareja, de "manipulador" y de "soberbio", aunque comentó que "nunca" imaginó que sería capaz de llevar adelante el ataque.

"Él siempre decía que la quería ver muerta, que había cagado el país, pero eso lo dicen muchos argentinos, yo la verdad no creí que fuera a ser en serio, siempre creí hasta el mismo día del hecho, que me estaba jodiendo, para asustarme y manipularme", indicó Uliarte.

"Él siempre decía que la quería ver muerta, que había cagado el país, pero eso lo dicen muchos argentinos, yo la verdad no creí que fuera a ser en serio"

Ella resaltó que, aunque los 'copitos' -bautizados así por vender algodón de azúcar en las calles- la acusan de ser la que "lo mandaba", argumentó que "es totalmente mentira". "Lo están cubriendo para que no se sepa la verdad de como era él y de los contactos que él tenía", agregó.

El ataque fallido fue perpetrado cuando Sabag Montiel, brasileño de entonces 35 años, se acercó a Fernández mientras saludaba a seguidores a las puertas de su domicilio en Buenos Aires, que le mostraban su apoyo pocos días después de que un fiscal lanzara un duro alegato contra ella en un juicio en el que estaba acusada de delitos de corrupción en su etapa presidencial.

El hombre gatilló un arma cerca del rostro de Fernández sin que salieran las balas.

Por el caso, cuya investigación fue liderada por la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, fueron detenidos y procesados el atacante, su novia y Gabriel Nicolás Carrizo, quien manejaba la venta callejera de 'copitos' y de cuyo teléfono móvil habrían salido comunicaciones vinculadas al ataque.

La vicepresidenta siempre ha cuestionado a la Justicia por enviar a juicio oral sólo a esos tres imputados y no investigar si hubo instigadores y posibles vinculaciones políticas en el ataque. Por el momento, únicamente sigue abierta la línea de investigación sobre Milman.