Nacidas sin brazos y sin piernas por este medicamento, olvidadas durante décadas, por fin serán reconocidas unas 130 personas. Con un 33% de discapacidad, por ejemplo, recibirán 396.000 euros, según el Ministerio de Derechos Sociales.
Este año implicará la pérdida de patentes en algunos gigantes farmacéuticos, que dejarán de poseer la exclusividad de varios de sus medicamentos estrella.
La idea es digitalizar las clásicas indicaciones, como medida de ahorro y agilidad, pero se podrá ser flexible para atender a personas que lo sigan necesitando.