Desde este sábado, Barcelona impone multas de hasta 500 euros a los conductores de patinetes eléctricos que no cumplan con la nueva normativa de circulación.
La capital de la Costa del Sol retira las licencias a las empresas de alquiler de patinetes eléctricos y bicicletas tras años de quejas de los vecinos.
Almeida trasladó que el Consistorio ha constatado que a lo largo de estos meses no se ha producido el cumplimiento de los condicionantes acordados y "sigue habiendo riesgos como consecuencia de la circulación de estos patinetes".